La narración radiofónica ideal es algo que sólo se aprende con el paso del tiempo, ya que poco a poco vas dándote cuenta de palabras clave que captan la atención del público y los ganchos perfectos para que la gente se mantenga escuchando. En la radio diariamente nos enfrentamos al ‘desorden competitivo’, es decir, la cantidad de ruido proveniente de todas las fuentes posibles, y la batalla que estamos constantemente luchando para ser nosotros el medio elegido entre las opciones de la audiencia.
La mejor manera de lograr captar la atención es subiendo el volumen; pero, no nos referimos a ser escandalosos, gritar al aire, o despotricar y crear polémicas innecesarias, sino a una forma sutil de encaminar tus contenidos para que la gente empiece a notar cambios. Todo esto trata de la forma en como dices las cosas y lo que dices. A continuación te brindamos algunos consejos para contar historias con mejores herramientas:
- ¿Cómo subir el volumen?
Esto comienza desde la preparación del espectáculo, si desde el principio te involucras con el material que el productor te dará, probablemente se te hará más fácil el poder profundizar en las historias, y no sólo quedarte con los mensajes superficiales que suelen darse. Trata siempre de apelar a los sentimientos, ya que eso conecta instantáneamente con el público.
Por ejemplo, si sabes que ha pasado una ruptura entre dos personajes de la industria del entretenimiento, no te conformes con abordar la temática desde el: ¿Qué piensas de la ruptura? ¿Quién tuvo la razón en la última discusión? Encuentra algo cargado de emoción como: “¿Cuál ha sido tu ruptura más dolorosa? Cuéntanos por nota de voz o directo por llamada telefónica”
La gente quiere hablar y sentirse protagonista de un espacio en los medios de comunicación, por lo que ir más allá en las emociones siempre podría ser una excelente herramienta para llamar a la acción.
- Lenguaje colorido y poderoso
Te recomendamos usar un leguaje vívido y descriptivo, esto con la finalidad de ir pintando paisajes imaginarios en la mente del oyente. El contar algo con detalles hace avanzar la historia, creando un vínculo entre la audiencia y el narrador, o preparando una escena para que los oyentes se vean a sí mismos en la historia que se cuenta.
Una gran manera de capturar la atención del público de una manera colorida es justamente con el uso de la metáfora, símiles y adjetivos descriptivos.
- Mostrar, no contar
Aprende a hablar con un vocabulario activo de palabras de acción que agreguen movimiento para llevar a los oyentes ahí. Muchos locutores suelen contar historias en pasado, lo cual no transporta tanto a los radioescuchas al lugar; habla en presente y notarás la diferencia. Sé impactante; por ejemplo, en vez de decir: “el vehículo”, puedes decir: “el hermoso Corvette rojo”.
- Lenguaje preciso
¿Has escuchado a algunos locutores darle vueltas a una situación porque no hallan las palabras precisas para expresar su idea? Justamente es importante que tengas la capacidad de utilizar las palabras adecuadas en cada momento. Antes de entrar al aire has una lista del vocabulario que sí o sí deberás usar. La comunicación suele verse debilitada con oraciones demasiado largas y vagas.
¡Sube el volumen y haz que más gente se enganche de tu locución!
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Tracy Johnson a través de tjohnsonmediagroup.com
