Provocativo e impactante, dos conceptos que regularmente suelen confundirse, pero que son completamente distintos; el primero hace referencia a utilizar las palabras correctas para causar un debate, una respuesta o una conversación, mientras que el segundo hace referencia a la presentación de contenidos increíbles que causen sorpresa a la audiencia. Desde luego que ambos significados deben de estar presentes al momento de planear un show de radio, sin embargo, cada uno debe tener su enfoque específico.
El contenido provocativo es desafiante para las personas e incluso en ocasiones incomodo, ya que las reta a cuestionarse sobre sus propias creencias e ideas que tal vez han construido a lo largo de años.
Según Tracy Johnson, experto en radio estadounidense: “El contenido provocativo puede ser político, controvertido y comentarios sobre la cultura pop. Podría provenir de una historia interesante o escandalosa o de una situación del oyente, sin embargo, el objetivo del contenido provocativo no es simplemente impactar u ofender, sino acercar al público para que se involucre emocionalmente en lo que escucha”.
Dos de los principales problemas que surgen cuando los locutores desean ser provocativos es que confunden el término con impactante y que regularmente cuando desean seguir el camino de la provocación, suelen ser determinantes o cuadrados con ciertas de sus ideas y conceptos, lo cual hace que los oyentes en seguida bloqueen sus comentarios. El usar esta táctica implica que incluso el mismo comunicador cuestione sus ideas.
Por otro lado, el contenido impactante es sorprendente, gráfico, en ocasiones explícito, diferente a lo que se suele abordar comúnmente, y tiene como objetivo causar una fuerte reacción emocional como disgusto, alegría, sorpresa, entre otras. Algunos ejemplos de contenidos impactantes son las películas de terror, las notas rojas, o las pedidas de mano en TikTok 😉.
Es recomendable usar ‘lo sorprendente’ muy de vez en cuando, ya que cuando es la táctica común entre tus contenidos, la audiencia tenderá a dejar de impactarse, ya que todo el tiempo le estás dando estímulos fuertes y en consecuencia tendrás que hacer que tu espectáculo cada vez sea más sorprendente, lo cual hasta cierto punto puede llegar a ser complicado/imposible.
Antes de utilizar cualquier táctica debemos preguntarnos qué es lo que deseamos lograr y con base en ello decidir.
¡Esta es la forma adecuada de causar una gran respuesta emocional de tu público!
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Tracy Johnson a través de tjohnsonmediagroup.com