El entrenamiento de talentos puede hacer una gran e inmediata diferencia en las calificaciones de una emisora. Desafortunadamente, demasiados directores de programación pasan poco tiempo preparando a los talentos al aire, o al contrario, lo hacen demasiado que intentan controlar cada elemento del programa.
Entrenar talento no es un proyecto inmediato, el enfoque tiene que ser a largo plazo. Debes empezar por generar confianza, un buen comienzo es explicar tu estilo de entrenamiento y preguntarle a las personalidades de radio cómo les gusta prepararse.
El PD debe enfocarse en construir un desempeño que conduzca a calificaciones constantemente buenas.
A continuación te dejamos cinco consejos fundamentales para aplicar a la hora de entrenar a el talento:
1- Cuando un PD se adentra demasiado en lo básico, el talento se siente como si hubiera perdido el control del contenido de los programas, deja de ser genuino y comienza a sonar artificial o fabricado.
2- Los contenidos básicos son importantes, pero nadie les presta atención. La audiencia escucha la radio para entretenerse y ponerse de buen humor. Quieren comenzar el día sintiéndose vivos y llenos de energía, adrenalina auditiva.
¿Es divertido, interesante, evoca emociones y está dirigido adecuadamente a la audiencia específica de la estación?
3- Escucha al talento, son una prioridad cuando te reúnas con ellos. No revises los mensajes de texto ni interrumpas la reunión para atender llamadas, escucha las opiniones sobre el contenido y no ofrezcas una sugerencia que sea contraria a la del talento. Ambas son piezas importantes para llegar a un buen resultado.
4- Cuando inicies un programa, empieza por entender quiénes son los talentos, quién es la audiencia, cuál es el objetivo de la estación y quién es la competencia directa. Nunca te concentres en lo obvio de las primeras sesiones.
5- Las mejores personalidades al aire pueden ser difíciles de entrenar o de mantener enfocados. Algunos tienen problemas que van mucho más allá del alcance de la experiencia del programador promedio. Sin embargo, los mejores locutores son inteligentes, están comprometidos con la excelencia, tienen una fuerte ética de trabajo, un agudo sentido de lo correcto contra lo incorrecto cuando se trata de la audiencia.
Evoluciona y haz crecer al talento antes de que se produzca una disminución de los índices de audiencia, pero no realices cambios drásticos sin estar preparado para correr el riesgo de una pérdida significativa de escucha. Puedes aguantar y resolver un montón de ‘cosas’ para ser el número uno.
Cuando se trate de entrenar talentos, aplica la regla de oro…Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Radio Ink.
