Las generaciones más jóvenes pueden ver diversas formas de llegar a las personas, nuevas oportunidades y las cosas de manera diferente a como lo ven las generaciones anteriores. Por supuesto, también entienden cosas nuevas como la última tecnología.
Las generaciones adultas, por otro lado, pueden o no estar dispuestos a adoptar cosas nuevas, suelen ser percibidas como fijos en sus creencias, cuando eso podría estar lejos de la realidad. Y aunque algunos se mantienen firmes en sus costumbres, es posible que se aferren a sus hábitos por razones reales y prácticas. Necesitan abrirse a nuevos métodos, pero también deben enseñarle a los jóvenes que perseguir cada nuevo objeto brillante no siempre es lo correcto. Tienen décadas de experiencia, es posible que ellos mismos hayan perseguido objetos brillantes en ocasiones, y saben qué funciona, qué es práctico y rentable, algo que las personas menos experimentadas pueden no entender. Es un equilibrio delicado.
Entonces, ¿Qué pasa con la próxima generación que interviene para ejecutar la radio? Sin duda, deben buscar las novedades y ayudar a la radio a adoptar lo que hemos estado perdiendo. También tienen que mantener un punto de apoyo en lo que funciona. El tema clave que debe enfrentar la nueva generación es cómo la radio puede competir en un mundo digital.
¿Recuerdas los días en que la radio se centraba en el periódico local como competencia? Ahora tenemos que encontrar formas de competir con las redes sociales, los medios de búsqueda e incluso opciones más nuevas, como las soluciones impulsadas por IA.
La respuesta frecuente es: “Somos mejores, podemos hacer más, tenemos relaciones con nuestros oyentes», esos argumentos no funcionarán cuando estemos compitiendo con la capacidad de medir el ROI inmediato, ¿Cómo puedes ganar contra eso?
El problema más importante en este momento es llegar a la mesa para ser considerado. La industria radial, debe ser capaz de igualar los conjuntos de herramientas que ofrecen las grandes empresas para demostrar el valor de la radio y el retorno de la inversión en el mundo en el que vive la mayoría de los anunciantes. Eso significa centrarse en la capacidad de predisponer a los consumidores a que busquen esas marcas regularmente. Aquí es donde se requiere tiempo y atención.
La radio, como industria, necesita un programa fuerte y sólido para demostrarle a las personas que pueden reducir sus costos de adquisición en búsquedas y redes sociales, haciendo que la radio forme parte de la conversación digital, en lugar de fingir que lo digital no existe.
Los líderes jóvenes tienen que crear una gran esperanza para el futuro y entender lo que se necesita hacer para sobrevivir y prosperar en el mundo moderno radial.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Radio Ink.
