Las sociedades cambian conforme pasa el tiempo, los pensamientos y las necesidades de las personas que le configuran son indispensables para que esto suceda. Estos cambios en diversas ocasiones necesitan uno o varios aliados para poder llevarse a cabo y la radio ha sido uno de ellos.
Hemos visto pasar muchos acontecimientos sociales importantes a lo largo de la historia, las marchas en donde se exigen derechos o incluso guerras. Durante mucho tiempo la industria radiofónica sirvió para comunicar estos acontecimientos pero también para convocar a la gente para participar en dichos sucesos. No solo se les invitaba sino que llegaba a ser un estilo de imposición puesto que se fomentaba el exigir nuestros derechos.
Por ejemplo, actualmente en pleno auge de un sin fin de plataformas digitales, existen muchas radios comunitarias esparcidas por diferentes rincones del mundo, si bien se utilizan principalmente como medio noticioso local, también se fomenta la crítica a diversas áreas de la delimitación geográfica en la que se escucha.
Estas críticas van principalmente a los gobiernos de cierta entidad pero también como autocrítica puesto que en ocasiones la sociedad y las personas deben cuestionarse sobre sus acciones. Escuchar la radio comunitaria, ayuda a fomentar el cambio y la reconciliación.
Otra manera de verlo son las radios universitarias, que funcionan como herramienta para informar sobre su misma comunidad, planes de estudio o tener programas para practicantes. Sin embargo estas emisoras históricamente han servido para dar pie a movimientos estudiantiles y sociales como el de 1968 en México o en 2001 en Chile
Uno de los lemas de la radio universitaria es “Cuando todo lo demás falla, la radio universitaria habla”. Estandarte que definitivamente engloba la libertad de expresión, unión y sentimiento de liberación que gracias a las emisoras logramos consolidar.
Una manera más en la que la radio ha ayudado a externar rebeldía ante el Estado es a través de las investigaciones periodísticas, como la de la periodista mexicana Lydia Cacho, quien gracias a este medio de comunicación lograba dar a conocer indagaciones que involucraban a altos funcionarios del país norteamericano sin ser censurada, como ocurría en otros medios masivos de comunicación .
Agradezcamos siempre poder tener la oportunidad de expresarnos libremente, de exigir derechos, de querer cambiar nuestro entrono. Utilicemos nuestros medios de comunicación como herramienta para lograrlo y sobre todo valoremos tener a la radio con nosotros, muchos de estos movimientos sociales no se hubieran consolidado si no fuera por la industria radiofónica.
Gracias a todo esto podemos percibir y considerar a la radio como una aliada de justicia y es que al ser un medio masivo y noble se presta para que la gente pueda expresarse libremente, una mayoría importante de las veces sin censura y es que ¿A quién no le gusta la sinceridad?
Aprovechemos este medio cuando se tenga algo que decir, levantar la voz o incitar a que los demás lo hagan. La sociedad y la historia lo recordarán.