¿Sabías que el término equinoccio proviene del latín «aequus», en español «igual», y «nox», que es «noche»? Esto se debe a que, tanto al comienzo de la primavera como a principios de otoño, como ya se mencionó, la duración del día y la noche es casi la misma.
¿Sabías que junto con la caída de hojas asociada a esta temporada, también son más frecuentes las tormentas geomagnéticas? Según la NASA, el fenómeno alcanza hasta el doble de la media anual. Y con ellas, más frecuentes e intensas se vuelven las auroras boreales.
¿Sabías que, en la mitología griega, el otoño comenzó cuando Perséfone fue secuestrada por Hades, el rey del inframundo? En venganza, la madre de Perséfone, Deméter, que era la diosa de la cosecha, mató todos los cultivos de la Tierra hasta que su hija fue liberada, marcando la primavera.
¿Sabías que en los equinoccios de primavera y otoño son las únicas épocas del año en que el Sol sale exactamente por el este y se pone por el oeste?
¿Sabías que antes de la llegada del equinoccio de otoño se produce la Luna llena de Cosecha? Este nombre proviene del hecho de que los agricultores pueden trabajar hasta la noche gracias a un período de luz más largo.
