Muchos de quienes trabajamos en radio comenzamos por lo básico: contestando teléfonos, trayéndole café al jefe, entregando los premios a los ganadores o, si tenemos suerte, de locutores en el turno de la amanecida.
Pero los sueños no se detienen y, en el fondo, queremos llegar a dirigir una emisora.
Para ello se requiere contar con un buen talento, muchas ganas de trabajar, estar dispuesto a sacrificarse y, ante todo, tener paciencia, mucha paciencia.
Pero además de lo anterior, hay una serie de cualidades que hace falta cultivar y que son muy apreciadas por las directivas de la radio. Sí, es que el solo hecho de ser un buen locutor o conocer mucho de música no hace de una persona un buen director de emisora.
En Colombia se llama director o jefe de emisora. En otros países se le conoce como director artístico. Incluso, en otros países se les llama director de programación.
Sin importar el nombre del cargo, a continuación presento 8 tareas realmente críticas que debe perfeccionar un buen director de emisora:
1. Liderazgo
- Los talentos a su cargo deben conocer su filosofía y lo que pueden esperar de usted.
- Sea honesto.
- Tenga una visión.
- Establezca un tono, un estilo.
- Especifique las expectativas. No haga promesas que no puede cumplir.
- Articule el camino. Usted es quien ‘dirige’ a su gente.
- Predique con el ejemplo.
- Sea amable.
- Escuche. Usted no lo sabe todo.
- Dé tiempo. En radio, las cosas suelen demorarse en funcionar.
- Admita errores. Todos los cometemos y de ellos se aprende.
- Sea genuinamente positivo.
- Construya confianza a través de sus palabras y acciones todos los días.
2. Posición en el mercado
- ¿La emisora está construida sobre las expectativas del oyente?
- ¿Dónde encaja la marca de la emisora en la mente del oyente? ¿Qué es lo que pretende proyectar?
- ¿Qué es lo que hace única a su emisora?
- ¿Cuál es su punto de diferenciación?
- El enfoque debería estar en la música, el talento, la actitud y en hacer el bien a la comunidad.
3. Universo musical
- La librería de música y la construcción de los relojes de programación deberían ser la clave para retener al oyente.
- Hay que crear un formato consistente, calcular las rotaciones, manejar el software de programación y, al mismo tiempo, conocer la música, saber distinguir los verdaderos éxitos.
- En pocas palabras, es donde la ciencia y el arte se unen.
- Definir claramente el sonido de la emisora y hacer que cobre vida de manera consistente, eficiente y bien manejada.
- Programar solo los verdaderos éxitos, dejar de lado canciones de relleno, manejar con cuidado las rotaciones, separar bien los diferentes géneros musicales.
4. Programación de música
- La programación musical debe responder a una estrategia.
- Hay que asegurarse de que cada cuarto de hora represente la estrategia musical de la emisora.
- Hay que manejar con cuidado la ‘curva musical’.
- Hay que entender que, si el viaje no tiene giros, vueltas y altibajos, será un viaje aburrido.
- Hay que asegurar que la próxima canción suene diferente a la que acaba de sonar.
- Hay que tener en cuenta el ritmo, la textura, la era, el género (femenino/masculino) de cada canción.
- Hay que recordar que cualquier cambio que se haga a la programación original que entrega el software repercute en el resto.
5. Concursos
- Deben capturar la imaginación del oyente, aprovecharse de una situación actual, hacer que la gente permanezca más tiempo escuchando y no costar mucho dinero.
- Más importante que el valor del premio, deben ser un elemento de entretenimiento para los oyentes.
- Planearlos de forma que, incluso si hay oyentes que no participan en el concurso, puedan disfrutar del juego, sin importar si el premio es grande o pequeño.
- Hay que aprovechar los concursos para hacer cosas que saquen al oyente de la rutina normal de la emisora.
6. Relaciones con los oyentes
- Ya sea al aire, por teléfono, WhatsApp, en redes sociales o en persona, debemos ser receptivos, pendientes de los gustos de la audiencia, optimistas y amigables.
- Las personas que se inclinan a comunicarse con nuestra emisora son las que, probablemente, acepten con mayor gusto participar en las encuestas de audiencia.
- Hay que inculcar en el personal, de manera permanente, que la razón de ser de una emisora es complacer a sus oyentes.
- Al fin y al cabo, dependemos de ellos y de lo contentos que estén con lo que les ofrecemos.
7. Conexión con la audiencia
- En todas las plataformas sociales debemos tratar de presentar contenidos que sean de interés de nuestra audiencia y no que ellos se ajusten a nuestros intereses.
- Hay que trabajar de manera incansable para comprender qué los hace felices, tristes, realizados, vacíos.
- Se deben establecer relaciones y amistades duraderas con la audiencia
- Hay que analizar, de manera juiciosa, los datos de participación que entregan las redes.
- Hay que asegurarse de hacer, varias veces durante cada programa, publicaciones que despierten emociones.
- Hay que trabajar en conjunto con el área digital para crear, de manera permanente, grandes ideas de contenido.
- Cada publicación debe tener el fin de suscitar respuestas y comentarios.
- Hay que entender la vida de los oyentes, hacer un seguimiento a sus gustos, a lo que consumen, a lo que está de moda entre ellos y, de esta forma, demostrar que hacemos parte de su vida.
8. Ambiente de trabajo
- El ambiente que se vive dentro de la emisora es el mismo que se proyecta a los oyentes.
- Si hay malestar, maltrato, si el director es regañón y acosador, todo se notará al aire.
- Y, por el contrario, si se permite un ambiente festivo, alegre, de camaradería, los oyentes se sentirán parte de ese ‘club’.
- Se trata de crear confianza, diversión, camaradería, ser abierto y agradable.
- El liderazgo de un director se demuestra exhibiendo un entusiasmo real por la gente que trabaja a su lado.
- Hay que tener una comunicación honesta con el personal, de forma que si existe alguna molestia no se deje prosperar. En la comunicación con el personal está la clave.
- Si no cree ser capaz de manejar alguna situación, no debe temer pedir ayuda a otras personas o áreas especializadas. Esta es parte fundamental del trabajo en equipo.
- Es fundamental entrenar a los talentos acerca de lo que se quiere comunicar al aire y cómo debe hacerse.
- Hay que cuidar todos los detalles para que el talento pueda concentrarse con confianza en el trabajo más difícil de una emisora: la ejecución.
Conclusión
Cada director tiene su estilo de trabajar. No existe ninguna plantilla o talla única para todas las filosofías. Cada estrategia es individual, probablemente influenciada por jefes anteriores.
Sin embargo, las tareas presentadas acá ayudarán a que un director logre el éxito de audiencia y, al mismo tiempo, sea valorado por sus compañeros de trabajo y por sus jefes.