No es una novedad que la industria de la radio estadounidense se ha manifestado en contra de los aumentos tarifarios propuestos por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), esto debido a que los pagos previstos tendrían un incremento del 13 % promedio en comparación con lo que cada emisora pagó en el 2021. La tarde de ayer, Tom Emmer (R-MN) cofundador y presidente del Caucus de locutores en el Congreso, se dio a la tarea de enviar una carta firmada por 92 legisladores para expresar preocupaciones sobre las tarifas regulatorias propuestas por el órgano regulador para el año fiscal que inicia a finales de septiembre de este 2022.
Emmer se dirigió en la carta a la presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, en donde le expresó: “Nuestras emisoras brindan un servicio esencial y gratuito al público. Este aumento de tarifas injustificado es terrible y está fuera de sintonía con los costos regulatorios para cualquier otra industria bajo la jurisdicción de la FCC”.
Este representante también expresó que le parece desproporcionado el aumento del 13 % para la radio, cuando el presupuesto de la comisión sólo creció en un 2 %. Además, Emmer dijo que a otras industrias no se les han elevado tan repentinamente las tarifas regulatorias, lo cual podría ser injusto para la radio, uno de los medios más golpeados económicamente por la llegada de la pandemia.
Tom expresó conocer de antemano que la FCC decide las tarifas que establece con base en el número de empleados de la industria, sin embargo, considera que es bueno momento para que la institución reajuste ese parámetro y se empiece a cobrar de acuerdo con los montos facturados de los regulados.
La carta firmada por un grupo bipartidista explica que el aumento tarifario tendrá un impacto directo en la capacidad de las emisoras para invertir en mejor programación, teniendo que tomar más de sus gastos operativos para pagar las tarifas de la FCC, lo cual resultaría desastroso pues ni siquiera aún ha llegado la recuperación al 100% de los estragos generados por COVID-19.
También el texto expresó que estaría bien se hiciera público en qué se gastaría el dinero extra recopilado, y el cual busca obtenerse en su mayoría de la radio y la televisión. Constantemente se lanza la pregunta: ¿Cuáles serían los beneficios adicionales que las industria obtendrían?
“Estas alzas en las tarifas lamentablemente erosionarán los presupuestos de las estaciones ya limitados, y el pueblo estadounidense se verá obligado a pagar el precio con un acceso reducido a servicios de información y noticias locales confiables”, concluye la carta. “La FCC no debe obligar a nuestras emisoras a asumir costos onerosos para subsidiar a algunas de las empresas más grandes y poderosas del mundo”.
Según la propuesta de la FCC, las señales de FM más grandes en los mercados más grandes tendrían una tarifa anual propuesta de $23,585. A los AM más grandes en las ciudades más grandes se les cobraría $ 18,885.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Inside Radio.
