Ya se ha descartado que la radio comunitaria es un oficio vago y moribundo, y en su lugar se ha llegado a la conclusión de que este tipo de transmisiones son vehículos poderosos para que las personas de pequeñas localidades se conecten, expresen y sigan transmitiendo su cultura a través de las generaciones. Pero ¿por qué más es importante esta actividad? Porque a través de líderes de opinión de una comunidad, las personas pueden entender lo que pasa al exterior de los lugares en donde viven, siendo uno de los pocos medios a los que se tiene acceso a veces por falta de luz.
La pequeña radio comunitaria es un megáfono para conectar a las audiencias y justamente con la llegada de COVID-19 esta plataforma empezó a crecer más y más, debido a que a través de ella se anunciaban las novedades sobre la pandemia, las fechas y sedes de vacunación, así como los protocolos a seguir en lugares públicos o espacios cerrados.
Dependiendo el contexto, la mayoría de las emisoras comunitarias deberían contar con un permiso para transmitir, sin embargo, esto no sucede por lo complejo que puede resultar el trámite; en cambio, la gente suele transmitir de manera ilegal, sin embargo, al ser frecuencias con un alcance bajo, regularmente con contenidos que aportan algo positivo, no son peligrosas y por ello los órganos reguladores no suelen hacer mucho por extinguirlas.
Por ejemplo, en Reino Unido las emisoras comunitarias tienen que seguir una serie de ‘Compromisos Clave’, en donde deben transmitir ciertos tipos de contenidos, tienen límites sobre los tiempos al aire y demás reglamentaciones.
Si hablamos de las fuentes de ingresos, la realidad es que este tipo de emisoras muchas veces ‘sobreviven’ gracias a campañas de donación, subvenciones y publicidad local. Es sabido que muchos de los locutores que suelen trabajar en estos espacios no cobran por su labor, es decir, que lo hacen por mero ‘amor al arte’, sin embargo, eso les permite ganar experiencia para cuando deciden buscar trabajos formales en emisoras comerciales.
Resulta importante mencionar que la idea de una radio comunitaria, regularmente transmitida desde AM, es ahora algo alejada de cierto modo de la realidad, ya que en comunidades donde ya ha llegado el internet, también existen estaciones en línea.
¿Cómo podría atraer más audiencia una emisora comunitaria?
Jamie Ashbrook de radio.co ha mencionado que la mejor idea para que la gente sepa que hay una emisora local en su comunidad es abriendo las puertas, es decir, montando la cabina dentro de una cafetería, un pequeño restaurante o un bar tranquilo, de esta forma la gente podrá ver tu actuación completamente en vivo y una vez fuera del lugar querrá sintonizarte. La idea mencionada incluso puede hacer que más personas se pongan la camiseta y deseen donar a la causa de mantener encendida la transmisión.
¿Por qué las radios comunitarias suelen ser exitosas?
Porque el 100% de ellas destilan lo local, es decir, se anuncian personas de la comunidad, los locutores regularmente nacieron ahí y conocen las peculiaridades del lugar, las ideologías predominantes tienen su lugar en los contenidos, muestran el acento local y demás.
Comienzos lentos
Debes saber que si estás interesado en fundar una radio comunitaria, el comienzo será lento, ya que el lograr que la gente deje los grandes medios, en caso de estar disponibles para su consumo, es muy difícil, sin embargo, el tiempo es el único que va otorgando ‘familiaridad’.
Trabajo arduo
Si estás iniciando una emisora comunitaria, el trabajo será arduo, ya que con un pequeño equipo de trabajo deberás lograr contenidos bastante interesantes y con relevancia temporal. Recuerda, en los lugares donde llegan muchos medios de comunicación, la competencia es enorme.
La radio comunitaria va a tender a seguir creciendo, pues la gente necesita una voz. ¿Conocías la importancia de este tipo de radiodifusión?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por radio.co