¿Cuántas veces has estado en medio de una lluvia de ideas y se te ocurre algo importante, pero que tal vez en ese momento no tenga tanta relevancia? Seguramente después de mencionar lo que pensaste, te dirás a ti mismo, guarda ese pensamiento que más adelante será oro molido. En la radio solemos tener muchas juntas creativas, en las cuales las propuestas están surgiendo como una fuente de agua, a cada momento, más cuando se trata de crear contenido valioso para el público, o de proponer una idea para la campaña de tus clientes.
En las industrias creativas, como lo es la radio, la televisión o el entretenimiento en general, la mayor parte de los pensamientos son valiosos y perfectibles, por lo que si tienes alguna idea que realmente crees que es brillante y que surge en medio de una lluvia de propuestas, anótala, ‘mastícala’ un poco, dale más forma y exprésala en el momento indicado.
Si tú eres ejecutivo de ventas, queremos darte un consejo relacionado con el tema que estamos abordando, ¡No des tus ideas a tus clientes al momento que surjan en tu mente! Pero ¿Por qué? Porque un comprador tenderá a desconfiar de las propuestas que surgen al momento, porque parecieran meras ocurrencias sin sustento, sin embargo, si te das un tiempo para analizarlas y desarrollarlas mejor, se te percibirá como un profesional que toma algunos minutos u horas para dar ideas más sólidas. Tu cliente dirá: “Wow, realmente dedicaron tiempo a pensar en algo excelente para mi compañía”.
En seguida que tengas una gran idea en la junta con tus clientes, puedes decir: “Déjame pensar en esto, necesito investigar un poco más y ver si la propuesta que tengo en mente encaja con tu concepto, antes de hacer cualquier tipo de recomendación”. Morderte los labios ante un cliente y presentar una idea más desarrollada tendrá un mejor recibimiento.
¡Nunca dejes de aprender, mejora cada día y haz pequeñas cosas que causen mejor impresión entre tus clientes!
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Rick Fink a través de Radio Ink.
