¿Sabías que todos los negocios donde se toque música de fondo están obligados a pagar una licencia a la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), o a la sociedad de gestión colectiva que administre ciertos catálogos musicales en cada país? Justamente muchos empresarios, principalmente de PyMes no conocen esta información y suelen omitir sus cuotas anuales, en ocasiones generando multas de algunos miles de pesos.
Pero ¿Por qué los empresarios deberían pagar por reproducir música? Porque justamente los autores, compositores e intérpretes están protegidos por la ley, ejerciendo su derecho de ‘comunicación pública’, es decir, cuando hay música, aunque sea de fondo, con el fin de comercializar un producto, se está lucrando con este material intelectual y grabado. Cabe señalar que esto no sólo genera ganancias para SACM y sus autores, sino también entran en el juego la Sociedad Mexicana de Productores de Fonogramas, Videogramas y Multimedia (Somexfon) y la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI).
Recientemente ha habido controversia por este tema, porque altos ejecutivos de algunos gremios no están de acuerdo en pagar por la música que reproducen en sus negocios. Por ejemplo, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac de Puebla), Olga Méndez Juárez, quien públicamente manifestó no estar de acuerdo en que sus agremiados paguen estas cuotas.
Al respecto Olga, dijo: “No estamos de acuerdo, aunque sí hay un sustento legal, tenemos nuestras reservas del porqué pagar, por ejemplo, algunos pagan el sistema de música a través de Spotify o Sky; no se comercializa la música, porque se pone como ambiental. La gente no llega por la música que ponemos, sino por lo que va a comer”.
Algo que Olga puede llegar a desconocer, es que, al igual que todos sus restauranteros agremiados, los músicos también tienen que ganar por su trabajo y más cuando éste se utiliza para musicalizar espacios con grupos de personas. ¿Te imaginas un antro sin música o una tienda de ropa en silencio?
Justamente hace algunos años SACM promovió un anuncio comercial en el cual se hacía alusión del porqué se debe pagar este tipo de licencias. Si aún no lo has visto, a continuación te lo dejamos:
La misma Olga Méndez confirmó que las licencias anuales se elevan en ocasiones hasta en $8,000, mientras que las multas por no pagar pueden incluso llegar a los $100,000. No vale la pena arriesgarse.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Alexis Lira Reyes a través de Ángulo 7.