Tracy Johnson es uno de los entrenadores de talentos y veteranos de la radio más conocidos en Estados Unidos, ya que ha formado a algunos de los locutores más importantes del país. En esta ocasión este personaje de nuestra industria, decidió mostrarnos algunos tips ante un tema bastante sensible, las críticas que los radioescuchas en ocasiones suelen hacer a nuestro trabajo. Sin duda cuando la gente tiene algo bueno que decirnos, nos sentimos orgullosos de nuestra labor, pero qué pasa cuando nos dicen malos comentarios, ¿Deberíamos ignorar por completo?
Es importante mencionar que el contexto que vivimos hoy en día es vital para entender este fenómeno. Las redes sociales y en general el internet han facilitado las puertas de comunicación no sólo del público con sus locutores favoritos, sino también con artistas, periodistas, políticos; siendo estas herramientas vitales hoy en día, pero a la vez en ocasiones volviéndose armas tóxicas en las manos equivocadas.
Al estar en un mundo tan intercomunicado donde las personas conocen ahora sobre muchos temas, éstas muchas veces sienten la capacidad moral de emitir juicios en todo momento cuando algo les gusta o no les gusta. Justo la mercadotecnia actual ha impulsado eso, haciendo que la gente misma vaya moldeando los bienes o servicios, sin embargo, las personas agarran parejo y no sólo emiten juicios sobre productos inertes, sino también sobre las personas, lo cual se ha vuelto problemático, ya que la autoestima de muchos se ha visto debilitada o herida.
Hoy queremos contarte la historia de Reggie Jackson, un beisbolista bastante conocido; amado por muchos, pero odiado por otros. Él se describía a sí mismo como ‘la pajita que revuelve la bebida’, pues se daba cuenta que muchos de sus comportamientos o comentarios no eran bien recibidos por las personas que la seguían. Reggie era atrevido, colorido, divertido, pero un poco arrogante. Su talento y desempeño hicieron que las personas lo apodaran Mr. October por su actuación impecable en la serie mundial, la cual se llevó a cabo en el mes de octubre.
Muchas personas realmente lo odiaban, llegando a gritar abucheos u ofensas cada vez que él salía al campo. A pesar de ser exitoso, una buena parte del público no sentía afinidad por él. Reggie tuvo el valor de ser él mismo, sin justificarse, sin embargo, en múltiples entrevistas este deportista demostró que no le importaban esas personas que tiraban su odio hacia él, pues estaba consciente que este tipo de situaciones llegan con la fama.
Según menciona Tracy Johnson: “Es más fácil intentar evitar la controversia, para no meterse en problemas. Muchos artistas/locutores hacen lo posible por ir a la segura, incluso cambiando su esencia.”
A lo que vamos con este comentario es sencillo, a veces nuestras personalidades son controversiales, y no por ello necesariamente significa que tengamos que cambiar sólo para que la gente deje de atacar. Como figuras públicas siempre vamos a estar en los ojos de las personas; procura hacer lo que te apasiona, sin ofender a nadie y continúa con tu camino. Si notas que tus acciones están atentando en contra de alguien, ahí si debes detener tu paso, de lo contrario, piensa en ese dicho popular que enuncia “No somos monedita de oro para caerle bien a todos” 😉
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Tracy Johnson a través de tjohnsonmediagrupo.com