Muchas personas podrían considerar que hablar de radio hoy en día es ocioso y anticuado, sin embargo no es así, ya que nuestro medio ha estado ahí desde la primera mitad del siglo XX, principalmente para entretener e informar. AM/FM fueron pioneras en darle a conocer a la gente lo que estaba pasando en las guerras, mientras los radioescuchas se encontraban sentados alrededor de su radiorreceptor. El sintonizar su device analógico era toda una actividad de culto, ya que la familia se daba cita alrededor del aparato para apreciar lo que sucedía en otras partes del mundo.
A pesar que la radiodifusión sólo implica la transmisión de un canal de audio, los ejecutivos de las compañías encontraron formas eficaces para mantener cautiva a su audiencia, llevando al aire cultos religiosos, cocineros con deliciosas recetas, terapeutas psicológicos, expertos en finanzas, los mejores comentaristas deportivos, periodistas reconocidos, la mejor música etc. Encender la radio es abrir una caja de pandora, llena de posibilidades formas, colores, gustos, estilos, etc.
Los años 2000 llegaron con una avalancha del innovaciones tecnológicas, plataformas, formatos distintos, etcétera, sin embargo, todo eso sirvió como un impulso para que la radio se actualizara y pudiera competir con estas nuevas opciones; aunque también es importante destacar que las emisoras con ejecutivos que consideraron que la vieja forma de hacer radio es la “correcta”, tristemente están tendiendo a la desaparición.
La radio de hoy en día es una mezcla de formatos, en donde lo único que se prioriza no es seguir un molde, sino ir cumpliendo con las expectativas de los oyentes. A pesar que las plataformas digitales ya están en cualquier parte, se ha descubierto que cada medio de audio es escuchado en diferentes partes del día; por ejemplo, AM/FM son sintonizadas frecuentemente en los trayectos en vehículo o transporte público. Es decir, ahora el tiempo total del oyente, se reparte entre más medios de comunicación, lo cual no significa necesariamente que alguno u otro vaya a desaparecer.
¿Sabes por qué la radio se ha mantenido en el gusto del público a pesar de los embates tecnológicos? Porque se mantiene con actualidad periodística, la radio está viva y la mayor parte del tiempo se transmite en directo. Justo esta esencia dinámica es la que permite que el medio no haya caído en el olvido, tal y como piensan los apoyadores de las nuevas plataformas.
La radio está ahí aunque llueva, truene o relampaguee, siempre disponible a través de su señal analógica, de una app, del sitio web o simplemente encendiendo un radiorreceptor de pilas. Nuestro medio se ha caracterizado por no abandonar a la población cuando ésta más lo ha necesitado, como en sismos, huracanes, incendios, o en la tarea de buscar personas perdidas o secuestradas.
¿Aún sigues dudando que la radio vaya a perdurar por años?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Farooq Wani a través de financialexpress.com
