Phil Valentine es un locutor con mucha fama en el mercado de Nashville en Tennessee, el cual tiene un programa de noticias y otros contenidos hablados a través de la emisora WTN 99.7 FM. En sus transmisiones, este comunicador se ha caracterizado por ser un conservador que hasta hace algunos días promovía un discurso de burla a las vacunas contra la COVID-19.
Valentine no se definía como un ‘anti-vacunas’ abiertamente, sin embargo, en repetidas ocasiones se mofó de la “poca investigación” que había detrás de los biológicos, según mencionaba. Desafortunadamente en días anteriores, su hermano Mark Valentine confirmó que el locutor se encuentra padeciendo la COVID-19 y que está internado en un hospital de Tennessee. Se dijo que el comunicador se encuentra delicado, ya que durante todo el día tiene que usar oxígeno y maquinaria especial que le ayuda a respirar mejor.
A través de un comunicado de prensa, la emisora donde este veterano de la radio trabaja, expresó: “A Phil le gustaría que sus oyentes supieran que, si bien nunca ha sido un ‘anti-vacunas’, lamenta no ser más vehementemente ‘pro-vacunas’, y espera poder defender más vigorosamente esa posición tan pronto como sea nuevamente al aire”.
En redes sociales, el locutor ha recibido cientos de mensajes, algunos de radioescuchas que hicieron caso a sus comentarios y por lo tanto no se vacunaron, contagiándose de COVID-19; y muchos otros echándole en cara el hecho que haya cambiado su postura al respecto de la inoculación masiva.
Desafortunadamente, este no es el único caso que existe de personas públicas que no promueven la vacunación, recientemente Stephen Harmon había ganado fama por burlarse de la enfermedad y de las inoculaciones, lamentablemente este personaje no corrió con la misma suerte y murió.
Como industria estos casos nos recuerdan la responsabilidad que debemos tener al transmitir cualquier tipo de mensajes. Personalmente podremos estar de acuerdo o no con la vacunación, sin embargo, debemos estar conscientes que nuestras opiniones resuenan en la mente de los radioescuchas.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado a través de sin embargo.mx
