El nombre de las cosas resulta muy importante puesto que en una, dos y hasta tres palabras debes resumir todo lo que tu emisora es y quiere proyectar. Ejemplos de este match perfecto pueden verse en los identificadores de algunas emisoras como: Qué Buena, La Mera Mera, La Ranchera, La Mega, Amor. Sin duda quienes propusieron los designes de estas frecuencias se sacaron un 10, puesto que lograron la síntesis perfecta, sobre lo que su concepto es.
Con el paso del tiempo, múltiples emisoras van cambiando, empezando a atender a nuevos públicos, con objetivos distintos e incluso transmitiendo música y contenidos nuevos. En ocasiones los nombres de las emisoras o las empresas tienen que cambiar, como una forma natural de la EVOLUCIÓN que ha ocurrido. Recuerda, nada es estático y por muy bien que se haya llevado la visión de la frecuencia, y los objetivos, a veces habrá que hacer modificaciones sobre la marcha.
En un ejemplo tangible de lo anteriormente explicado es Entercom, una de las compañías más importantes de radiodifusión en Estados Unidos, la cual anunció hace algunos días su cambio de nombre a Audacy. Al respecto de esta modificación, su CEO David Field, comunicó: “Ahora podemos servir a nuestras audiencias y anunciantes mejor que nunca en todo el espectro de audio. Era hora de que lanzáramos un nuevo nombre que mostrara quienes realmente somos hoy y hacia dónde nos dirigimos”.
Además, el renombrar una emisora resulta positivo debido a que esto también es un refresh mental para los trabajadores que ahí laboran y para la audiencia. Definitivamente cuando notas que un concepto no va bien, y al contrario, sus ratings cada vez van más en declive, es momento de cambiar todo el concepto con el cual manejas tu frecuencia. Al hacer esto tendrás dos beneficios:
- Los trabajadores se sentirán motivados por ayudarte a construir una nueva marca de radio, por lo que pondrán todo su empeño en que las cosas salgan perfectas o casi perfectas.
- Llamarás la atención del público y éste podrá darse la oportunidad de conocer lo nuevo que traes por ofrecerles.
Aunque es importante mencionar que un cambio de nombre tiene que ir acompañado de movimientos tangibles en tu programación. De nada servirá implementar esta acción, si cuando tu radioescucha vuelve a sintonizarte, se encuentra con los mismos shows y locutores que estaban al aire hasta dos o tres meses atrás. Los movimientos estructurales, requieren disrupción.
Como última recomendación te sugerimos que tu nuevo concepto de radio esté muy presente en los medios digitales, esto te ayudará a que la audiencia llegue de lugares distintos.
