Entrenar talentos al aire puede resultar todo un reto, en una analogía un poco burda, podría decirse que es como educar a tus hijos, ya que tienes que enseñarles lo que está bien, lo que JAMÁS debe decirse al aire. Sabemos que un turno al aire nunca será perfecto, sin embargo, hay ciertos lineamientos que te llevarán a ser uno de los mejores en lo que hagas.
El veterano de radio Joel Raab compartió sus pensamientos con Country Insider, en donde explicó algunos hábitos que te ayudarán en tu labor como coach de radio, y que será útiles para que tus locutores aprendices brillen más al aire; a continuación te contamos sobre ello:
- Fija una cita semanal
Las asesorías con tu pupilo deben estar bien definidas, por ello te sugerimos establezcas fechas en el calendario en donde se vean cara a cara para compartir conocimiento. También establece días de evaluación.
- Apagar teléfonos celulares
Si realmente quieres hacer eficiente el tiempo de coacheo, te recomendamos que estén apagados los teléfonos celulares, así como las redes sociales en las laptops o tabletas electrónicas; esto servirá para que haya concentración máxima.
- Entrénalo con ejemplos gráficos
Antes de tener tu cita con tu alumno, deberás preparar una serie de audios o videos de lo que funciona y lo que jamás se debe hacer al aire, para que así tu pupilo pueda entender la magnitud de las palabras y cómo éstas repercuten en la audiencia.
- Haz notas
Si tu alumno ya está transmitiendo al aire con frecuencia, date un tiempo para escuchar su programa de vez en cuando, así podrás ir anotando una lista de los aspectos a mejorar cuando está al aire.
- Tranquiliza a tu talento
Por lo regular en los días de evaluación, tu alumno se pondrá muy nervioso, es por ello que antes de iniciar con este proceso de prueba, deberás hablarle acerca de lo bueno que ha ido desarrollando a lo largo del curso. Dale confianza.
- Permite que señale sus propios errores
Por lo regular en este tipo de capacitaciones, los mismos alumnos pueden ir detectando sus errores, sin embargo, es bueno que dediques un tiempo para anotar sus observaciones. Permite que tu mismo alumno te otorgue posibles soluciones para arreglar aquello que no le gusta o en lo que se haya equivocado.
- Haz sugerencias
Una vez que haya terminado tu evaluación, procura brindarle a tu entrenado algunas sugerencias sobre cómo podría mejorar.
- Deja en claro que tu única intención es ayudar
Pregúntales, ¿Cómo te puedo ayudar?, con suerte te dirán una lista de cosas que desean mejorar. A partir de eso sabrás establecer un plan de trabajo a la medida de cada alumno.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado a través de Inside Radio.