Cuando comencé mi carrera de radio por allá en 1975, no tenía ni la más mínima idea de cómo funcionaba una emisora. Yo escuchaba mucha radio pero nunca había estado en una cabina, aunque recuerdo haberme parado un par de veces en la acera, junto a la ventana de Radio Reloj de Medellín, para ver al locutor hacer su trabajo.
Cabina de Radio Reloj de Medellín, Colombia. (Foto: Cortesía David Gleason)
Un día me dio por construir un pequeño transmisor de radio basado en los planos publicados en un libro de Mecánica Popular, y terminé montando un estudio de grabación con los pocos elementos que poseía, incluso sin saber que en las emisoras usaban consolas mezcladoras de sonido.
No había academias de radio. No había libros que hablaran de radio musical. No había revistas con artículos de radio. Obviamente no había internet donde buscar información. No conocía a nadie que hiciera radio, así que todo para mí fue totalmente empírico, trabajando con pura intuición y creatividad para tratar de copiar lo que escuchaba.
El mundo ha cambiado y el acceso a la información y a los conocimientos se ha facilitado muchísimo. De hecho, muchas veces nos sentimos abrumados con tanta información, que además se complementa con noticias falsas, verdades a medias, suposiciones y teorías de conspiración.
Y por eso es importante tener referentes con credibilidad, gente que nos dé confianza para aprender de ellos. En mi caso, y con la ventaja de que manejo el inglés, tengo varios referentes que me han servido de guía para aprender nuevas formas de hacer radio.
Una de esas personas es Valerie Geller, quien ha sido directora de WABC, Nueva York; productora ejecutiva de KFI en Los Ángeles y directora de noticias de K-101 de San Francisco. Conductora de programas en KOA de Denver y en muchas otras emisoras.
Actualmente es consultora de radio y ha escrito varios libros acerca de la radio. Todos son biblias llenas de información y enseñanzas. El más importante es “Creando radio poderosa”, una publicación que no puede faltar en la biblioteca de los más importantes radiodifusores estadounidenses.
De hecho, hace un par de años hablé con ella para ver la posibilidad de traducir sus libros al español. Ella me dio los datos de la editorial que los publica pero nunca tuve respuesta. Seguiré insistiendo.
Libro súper recomendado de Valerie Geller.
La señora Geller viaja por todo el mundo dictando conferencias y compartiendo sus conocimientos, y en una presentación en Londres dio una charla de 20 minutos que se convirtió en una verdadera clase magistral de radio, y quiero compartir los principales puntos con ustedes.
Estas son sus 7 recomendaciones para hacer radio poderosa:
1. Refleje el día a día de la gente
Valerie Geller cree que la radio poderosa consiste, básicamente, en la capacidad de hacer una buena narración. Como gente de radio tenemos en las manos un espejo en el que reflejamos la vida como artistas.
“Observen la vida, filtren lo que ven a través de su proceso creativo y muéstrenselo a otras personas. Esta es una forma de hacer arte».
Al mismo tiempo señala que es más fácil decirlo que hacerlo. “Se necesita valor para crear; para mostrarse ante el público. La maldición de nuestro negocio como radiodifusores es que hay gente que hace que todo parezca tan fácil de hacer”.
2. Sea el mejor amigo del oyente
Ella cree que la radio debería informar, inspirar, entretener, a veces persuadir y, lo que es más importante, ofrecer compañía.
“Si alguna vez usted se siente solo y de repente pone el dedo en esa caja negra, ya no estará solo. Hay música que lo inspira, hay alguien hablando con usted; conectándolo, como miembro de la tribu humana, con la comunidad. Conectarse con el público es realmente el regalo que le damos a la gente».
3. Elija y promocione bien las historias
La señora Geller utiliza un método de 4 elementos para crear y entregar contenidos. Los dos primeros elementos son:
– Enfoque: ¿de qué hablar? En su experiencia, funciona bien concentrarse en temas que hablen de salud y seguridad, dinero y poder, emoción y transformación (ayudando a las personas a mejorar su calidad de vida), ya que estas 4 categorías parecen ser populares en cualquier parte del mundo.
– Conexión: ¿qué recibirá su audiencia? «Nunca ponga nada al aire si no puede responder a la pregunta: ¿por qué alguien debería escuchar esto?» Una forma adicional de involucrar a los oyentes es hablar con una sola persona y usar la palabra «usted» (en lugar de «yo», «mí», «nosotros», «nos» o “nuestro «).
Ella también hace especial énfasis en la provocación, ese arte de crear expectativa sugiriendo que lo que viene a continuación traerá algún tipo de beneficios para el oyente.
En lugar de decir «Próximamente voy a entrevistar a Miguel Bosé acerca de lo que piensa del coronavirus», es mejor decir «Si usted cree que la gente está desinformada acerca de la pandemia, espere a que oiga mi entrevista con Miguel Bosé para que se sorprenda con lo que él piensa de ella”.
4. Presente historias que generen opinión y que entreguen valor
Los otros 2 elementos de Valerie Geller para crear y entregar contenidos son:
– Opinión y posición: ¿qué piensa usted de lo que habla? Aunque contar una noticia requiere de imparcialidad, de todos modos usted podrá decir lo que piensa al respecto y comentar por qué los oyentes deberían escuchar y preocuparse por esta historia. Es darle relevancia al tema.
Contar el cuento: ¿cómo lo debe presentar? “Usted, en radio, está en el negocio de las historias. Su trabajo es contar el cuento: ‘Érase una vez, en una tierra lejana, que había una princesa y un monstruo, y luego, un día…’ En el momento en que su audiencia dice: ‘¡Huy! ¿Y qué pasó después?”, usted ya atrapó a ese público.»
Si bien en la radio hemos acostumbrado poner siempre al principio a la persona que dijo algo, la sugerencia de ella es que primero deberíamos poner el ‘qué’ antes que el ‘quién’.
Entonces, en lugar de decir «Según un comunicado de prensa del Museo de Arte Moderno, la exhibición de Picasso estará aquí hasta el jueves», usted debería decir: «Si no ha visto la exposición de Picasso, recuerde que solo tiene hasta el jueves para hacerlo. Eso es de acuerdo con lo que nos dijeron los del Museo… «
5. Hágase estas preguntas clave:
Antes de contar la historia, usted debería preguntarse lo siguiente:
- ¿Esta historia afecta de alguna manera a sus oyentes?
- ¿Puede usted describir las cosas de una manera más visual?
- ¿Puede lograr que la gente se preocupe por lo que le está contando?
- ¿Qué tanto le importa a usted esta historia?
- ¿Por qué está contando esta historia?
- Si se presenta un problema, ¿cuál sería la solución?
- ¿Esto sucedió en la vida real?
- ¿Pudo haberse prevenido?
- ¿De qué otra forma podría usted contar la historia?
- ¿Se la contaría usted a un amigo?
- ¿Podría mejorar esta historia?
- ¿Contaría esta historia si su vida dependiera de no perder a ninguno de sus oyentes?
- ¿Incluiría la grabación de esta historia en una cinta de demostración para conseguir trabajo en otro lado?
6. Pinte imágenes. Produzca emociones vibrantes
La señora Geller nos recuerda, además, que debemos aprovechar el hecho de que los hombres somos visuales y las mujeres emocionales.
Experimentos mediante resonancias magnéticas han demostrado que el cerebro de un hombre se ilumina cuando se le muestra una imagen. De esta forma, en lugar de decir «es una hermosa puesta de sol», debería decir «el cielo tiene un color mandarina»).
Pero si les habla a las mujeres, una imagen lo que hace realmente es provocar sus sentimientos. Ella dice: «Si usted toca su corazón, sus centros de aprendizaje se abrirán».
7. Mejore su lenguaje no natural
En vista de lo anterior, usted debe aprender a hablar el «idioma extranjero» del género opuesto: los hombres se beneficiarán de compartir más emociones, las mujeres se beneficiarán de usar más imágenes. «Si usted hace esto, se convertirá instantáneamente en una locutor más poderoso».
Antes de poner una historia al aire, usted no debería leerla sino que debe pensar en cómo se la contaría a un amigo y motivarse para que esa historia sea realmente sobresaliente.
«¿Cómo contaría esta historia si usted estuviera buscando trabajo y su contratación dependiera de lo que ponga en la grabación de demostración?”, se pregunta ella.
Finalmente, ella nos dice que una forma de reconocer si se trata de una buena historia es que la duración nunca es un problema. «No hay un monitor de tiempo en la radio. Si algo no tiene energía, un minuto parece como si fueran cinco. Si algo es poderoso, 5 minutos se sienten como si fuera solo uno».
Conclusión
Ya lo he repetido en varios de mis artículos: para entretener al público hay que saber contar historias. Esto aplica para Youtube, para podcast, para televisión, para lecturas en diarios, libros o blogs, pero especialmente para la radio, que usa el teatro de la mente.
Desarrolle sus habilidades de contar historias. Recuerde que ellas son las que hacen diferente a la radio musical. Spotify no lo hace, al menos todavía…
