En toda crisis hay perdedores y ganadores; hay quienes pierden su liderazgo y ya jamás lo recuperan y quienes cada momento representa una enorme oportunidad. Alex Mizrahi, el cerebro detrás de Ocesa Seitrack, pertenece a este segundo grupo; cuando las disqueras tradicionales se descubren gigantes con pies de barro y la gente va abandonando la costumbre de comprar discos, Ocesa Seitrack surge como un modelo en ese momento novedoso —360, le llaman— de vender la música, el cual contempla, además de la edición de CD’s (que sigue a pesar de todo), el manejo integral de los artistas, la planeación y ejecución de conciertos y giras y el lanzamiento y relanzamiento de talentos musicales.
Recorrimos con Alex la trayectoria de casi dos décadas de Ocesa Seitrack y hablamos sobre cómo vislumbra el futuro de esta empresa.
Hola, Alex. Sabemos que Seitrack cumple 17 años. ¿Qué ha pasado desde que se fundó?
Después de haber arrancado en el 2003 como una agencia de management y booking independiente, en 2006 nos asociamos y empezamos operaciones con OCESA y desde ese momento para acá la agencia ha evolucionado mucho, se ha vuelto una compañía que tiene una diversidad de servicios artísticos que ha permitido no solamente hacer management y booking sino ofrecer esquemas de 360 a artistas como María José y Los Ángeles Azules, a quienes también les grabamos sus discos, los producimos, los marketeamos, los lanzamos.
Somos dueños de los masters de las grabaciones y eso nos permite trabajar mucho más alineados con los objetivos de los artistas. Así que este esquema 360 ha sido muy útil para intérpretes y bandas que quieren tener todo en una misma compañía y ser parte de cada uno de los procesos en su carrera. También nos permite ofrecer ciertos servicios a artistas que, por ejemplo, tengan managers pero no un agente de booking en México o no tengan con quien vender sus patrocinios como Sebastián Yatra, Morat, Juanes o David Bisbal, en donde les prestamos servicios de co-management o de booking, y les comercializamos su gira y su imagen cuando se puede. Nos hemos forzado un poquito a estar a la vanguardia en cada uno de los frentes que influyen o inciden en las carreras de los artistas.
¿Cómo es que en un negocio tan competido, donde hay otros jugadores grandes, lograron ustedes ir ampliando sus espacios y conformar la que, creo yo, es la compañía de management más importante de México?
Todo empieza teniendo las ganas y chingándole duro. Esta industria empieza y termina en las canciones; si entendemos eso entendemos sus fundamentos. Si tú le crees a esas canciones y le crees a quien defiende esas canciones te casas con ese artista a muerte y es cosa de trabajar en estrategias que sean muy puntuales, muy bien planificadas y ejecutarlas como un crack, porque buenas ideas hay muchas, pero también tienes que ser bueno ejecutando. El secreto es no detenerte ante la adversidad.
En los años 2006-2007 la crisis en las disqueras estaba en la cima y las compañías transnacionales empezaron a dejar ir a las planas mayores de ejecutivos por el costo que les representaban y también dejaron ir a artistas, trazaron una línea y a los que estaban debajo no les salía seguir haciéndoles discos en su modelo tradicional.
Tenemos un compromiso que hacemos con el artista y es así que empezamos a rediseñar y a reestructurar sus carreras, como por ejemplo María José o Moenia, con quienes generamos sus conceptos artísticos que después defenderíamos con sello propio. En el caso de María José, que tiene una capacidad de interpretación brutal, lanzamos el disco Amante de lo Ajeno y fue un instant hit del cual se desprendieron cuatro sencillos. Fue disco de platino e hicimos giras de arriba de 120 shows por año.
La misma circunstancia se dio en el 2012 cuando llegaron Los Ángeles Azules. Nos entregaron la carta de retiro de EMI y nos pusimos a trabajar en un concepto de producción más moderna con Toy y Camilo Lara y con duetos rockeros donde estaban Saúl Hernández, Vicentico, Carla Morrison, Ximena Sariñana. Lo hicimos más hipster, más cool, pero son grandes canciones: lo que hay detrás de este proyecto son unas joyas. Y después, por esos caminos misteriosos que tiene la vida, terminamos inventando la Cumbia Sinfónica de la mano de Coca-Cola, porque ese fue un concepto que hicimos para Fuse Tea. Ahí se fusionó la cumbia con la orquesta y eso nos ha llevado a todo el mundo.
Han tocado en Coachella, en todo el continente, desde Argentina hasta Canadá. Ahora también vamos a Toronto, están haciendo 27 fechas en arenas de Estados Unidos, están vendiendo una cantidad brutal de boletos y cada canción que sacan es un nuevo hit. Es una banda que se ha sabido reinventar, inclusive ya con canciones nuevas. Entonces redefinimos el modelo, reestructuramos la visión, pactamos la parte artística y ejecutamos con perfección.
Una vez que tú cumples con esto, que parece fácil pero que es lo que nos diferencia, la parte de comercialización tiene su ciencia pero es más sencilla porque los teléfonos te explotan. Cuando haces bien la parte artística y la parte de mercadotecnia, te van a buscar. Pero no nos quedamos en eso: diseñamos producto comercial para nuestros socios, y es por eso que podemos llegar a cosas como la de la Coca-Cola. Diseñamos producto para Citibanamex, diseñamos producto para GNP, para una serie de marcas que son nuestros socios y eso es lo que nos hace diferentes.
¿Qué visión tienes para el futuro de Seitrack?
En la parte más personal mía, en el 2014 me fui a radicar a Miami porque no estábamos satisfechos con la manera en que estábamos operando el mercado de Estados Unidos y yo pensaba que había un espacio de oportunidad grande inclusive fuera del reggaetón, porque lo que te dicen hoy es que solo el reggaetón funciona y no es cierto, y del 2014 hasta hoy hemos ido creciendo y hoy llevamos tres años en los que vamos a rebasar los 200 shows en Estados Unidos con esta estructura y estos shows son vendidos, marketeados y operados de la mano de todos nuestros socios promotores: no es que los vendas y te olvides de ellos. Vas revisando todos los días la venta, te involucras en la planeación de la publicidad, etc. y la verdad, eso me tiene muy entusiasmado porque no solamente lo hemos hecho en Estados Unidos, sino que desde Miami atendemos el tema de Sudamérica y España, que han respondido muy bien a los artistas de Seitrack.
