No hay nada mejor que sentarse en su escritorio, encender la radio, sintonizar una emisora con música suave y relajada y ponerse a estudiar o trabajar.
La música, todos sabemos, acompaña perfectamente todas nuestras actividades, especialmente las que tienen que ver con la lectura.
Escuchar música mientras se trabaja o se estudia es tan común que incluso Spotify ha introducido listas de reproducción diseñadas para mejorar la productividad.
¿Pero todo lo que he afirmado atrás es realmente cierto?
Tal vez no.
Un nuevo estudio, realizado en la Gran Bretaña, sugiere que poner música de fondo mientras se estudia o trabaja podría no ser útil para la productividad creativa.
Por el contrario, esa investigación científica sugiere que escuchar música puede afectar significativamente, y de manera negativa, nuestra creatividad. Eso incluye tareas que requieren resolución creativa de problemas o la creación de nuevas ideas.
El estudio se realizó de manera conjunta entre psicólogos de tres universidades de Europa. Su objetivo era determinar qué efectos tiene la música en las habilidades de pensamiento de las personas, sin importar si era música instrumental o con letra.
La investigación encontró que cualquier tarea basada en creatividad verbal se vio afectada al escuchar cualquier tipo de música, ya fuera cantada o instrumental. El hallazgo sugiere que el cerebro humano se distrae fácilmente al escuchar cualquier tipo de música.
El Dr. Neil McLatchie de la Universidad de Lancaster explica que el cerebro humano tiende a concentrarse más en la música que en la tarea en cuestión.
«Encontramos una fuerte evidencia de un rendimiento deficiente cuando se trabaja con música de fondo comparado con el rendimiento que se obtiene al trabajar en condiciones sin ruido de fondo«, dijo McLatchie.
Pero eso no es todo. El estudio sugiere, así mismo, que la música también tiende a interrumpir la parte verbal de nuestro cerebro.
Los investigadores descubrieron el mismo impedimento en todos los que participaron en el estudio, incluso aquellos que dijeron que trabajaban o estudiaban regularmente con música de fondo.
En cambio, los participantes no vieron ningún deterioro de su desempeño cuando trabajaron en una sala o una biblioteca silenciosa. Los investigadores creen que ese ambiente silencioso proporcionado por una habitación tranquila produce menos distracciones que la música.
Los investigadores destacaron que cualquier tipo de música, independientemente de si es cantada o instrumental, obstruye constantemente el rendimiento creativo durante la resolución de problemas.
«Escuchar música puede disminuir tus habilidades cognitivas en estas situaciones porque cuando intentas memorizar las cosas en orden, puedes perderte y confundirte con las diversas palabras y notas de la canción que se reproduce en segundo plano«.
Cuando uno estudia o trata de entender algo que está leyendo parece ser afectado por la letra de las canciones o por el ritmo, que golpean constantemente en la cabeza sin importar el género musical o la orquestación.
Conclusión
En vista de lo anterior, la próxima vez que usted se siente a estudiar con música, así sea suave, relajante y a bajo volumen, lo más probable es que no pueda concentrarse de la misma forma a como lo haría si su habitación estuviera en silencio.