– Cariño, ¿qué sería el tiempo sin ti?
– “Empo”, mi amor.
– Hola, venía a pedir la mano de su hija.
– ¿Ha visto ya a mi mujer?
– Sí, pero prefiero a su hija.
– Te amo.
– ¿Y cómo sabes que es amor?
– Porque pienso en ti y no puedo respirar.
– Eso es asma.
– Bueno, entonces te “asmo”.
– Hijo, ¿por qué te bañas con pintura azul?
– Porque mi novia vive lejos
– ¿Y eso que?
– Es que quería estar azulado.
Dos pacientes en el manicomio:
– ¿Te quieres casar conmigo?
– ¿¡Tú estás loco o qué!?
– ¿Y tú qué, estás aquí de vacaciones?