Había un señor tan, pero tan tacaño, que soñó que se estaba tomando un café, y se despertó cuando llegó la cuenta.
En un barco viaja un español y un inglés. El inglés se cae al agua.
– ¡Help! ¡Help! ¡Help!
– Gel no tengo, pero, ¿quieres fijador en spray?
Un español se encuentra a un chino.
– ¡Hola!
– Las 12:30.
Cariño, tengo dos noticias, una buena y otra mala, he dejado las drogas, pero no sé dónde.
– A ver hijo, ¿cuánto es 4 por 4?
– Empate.
– ¿Y cuánto es 2 por 1?
– Oferta.