Ocultó a su hija en el maletero por casi 2 años
Durante 23 meses, Rosa-Maria Da Cruz escondió a su hija entre el maletero de su carro lleno de gusanos y en un cuarto sin uso de su casa cercana a la localidad de Brive-la-Gaillarde, en Francia. Medios internacionales reportaron que la bebé fue encontrada en 2013, cuando tenía entre 15 y 23 meses de edad rodeada de excremento, sucia, deshidratada y pesaba la mitad del peso normal, actualmente la niña, de 7 años, sufre de una discapacidad y tiene rasgos autistas, que fueron causados por privación sensorial.
Al parecer Da Cruz intentó que su pareja y otros 3 hijos no supieran de la existencia de la niña. Por estos hechos, Da Cruz ha sido condenada por el cargo de negligencia causante de discapacidad mental.
Puso a su padre con Alzheimer en un avión para deshacerse de él
Recientemente se dio a conocer el caso de Jerry Ellingsen, un hombre con Alzheimer que fue puesto con su perro en un vuelo por su hija desde Florida hasta Denver para deshacerse de él. De acuerdo con el medio WKYC, cuando llegó al aeropuerto no sabía dónde estaba ni qué hacía ahí.
Las autoridades notaron que el hombre de 80 años deambulaba sin rumbo por la terminal y se aproximaron hasta él, e intentaron contactar a su familia sin obtener respuesta. Cuando hablaron con el personal de la aerolínea en la que había viajado, dijeron las azafatas que la hija les había dicho que “estaba harta de su padre” y que no quería que la contactaran nuevamente. De acuerdo con lo que investigaron las autoridades, su hija habría escrito a su segunda esposa, quien vivía en Denver, para avisarle que había puesto a su padre en un avión para que se fuera a vivir con ella, pero la mujer nunca fue a recoger al hombre y cuando fue contactada por las autoridades les dijo que “no quería vivir con él ni hacerse cargo”.
Finalmente, la policía llevó a Jerry a la Universidad de Colorado, para que fuera atendido en una institución que trata a personas con Alzheimer y enfermedades mentales.
Demanda a hospital por resucitarla
De acuerdo con Albuquerque Journal, el Centro Médico Regional Santa Fe Christus St. Vincent se ha visto en un complicado pleito jurídico luego de realizar una reanimación no autorizada a la paciente.
Jamie Sams alega que el 5 de febrero del 2016, le suministraron un calmante para el dolor llamado Dilaudis, pese a que ella había dejado claro que era alérgica al mismo, lo que le causó un paro cardíaco, y para intentar salvarle la vida los médicos la reanimaron, violando su deseo de “no resucitar”, ya que la mujer portaba una pulsera con la etiqueta DNR.
Sams es una escritora de libros sobre espiritualidad que sufre Adiposis dolorosa, también conocida como Enfermedad de Dercum, que produce tumores en todo el cuerpo. La mujer asegura que ahora deberá vivir con sus dolores severos, discapacidad y facturas médicas durante el resto de su vida.
Raya mata a un hombre en Australia
Recientemente se dio a conocer que un hombre de 42 años murió de un paro cardíaco luego de ser atacado por una raya.
De acuerdo con información de la Policía estatal, la víctima sufrió un aguijonazo en la parte inferior de su abdomen mientras se encontraba nadando en una playa de Tasmania, Australia. Estaba solo al momento de sufrir la picadura y fue sacado del agua por sus amigos cuando vieron que se sentía mal.
Sólo 2 familias de rayas poseen aguijones venenosos. En los seres humanos su picadura no suele ser mortal, salvo en raras ocasiones como esta.
Ahuyenta a ladrón con un trapeador
Recientemente se dio a conocer en las redes sociales un video en el que se observa a un ladrón huyendo de una mujer con un trapeador.
De acuerdo con información de la policía rusa, el hecho ocurrió en la ciudad de Mineralnye Vody cuando el hombre intentó entrar a robar a una tienda de abarrotes. En las imágenes registradas por una cámara de seguridad del comercio, se aprecia cómo uno de los delincuentes, cuyo rostro está oculto bajo una máscara, amenaza a la empleada con lo que parece un arma de fuego. Sin embargo, la mujer decidió perseguirlo con su trapeador para luego llamar a la Policía.
Con ayuda de la grabación, los agentes identificaron a los ladrones al cabo de unas horas y efectuaron el arresto en el domicilio de estos. Los detenidos, que cuentan con un historial de robos y fraude, se enfrentan ahora a una pena de hasta 10 años de prisión.