– Oye, se ha cortado la luz.
– Pues, ponle un curita.
Era una vez una bala perdida y se puso a llorar.
– Papá, papá, ¿por qué me tiras guacamole en la cabeza?
– Ya basta, Nacho.
Primer acto: Un ganso llamando a su esposa.
Segundo acto: Un ganso llamando a su esposa.
Tercer acto: Un ganso llamando a su esposa.
¿Cómo se llama la obra?… Venganza.
– Mamá, en el colegio me dicen cebolla.
– Ay hijito, ya vete que me estás haciendo llorar.