– Papá, papá, ¿los marcianos son amigos o enemigos?
– ¿Por qué lo dices?
– Porque ha venido una nave y se ha llevado a la abuela.
– ¡Ah! Entonces son amigos.
Un ladrón en juicio:
– ¿Está arrepentido de su acto?
– Sí, mucho.
– ¿Y por qué no devolvió la pulsera?
– Porque dentro decía “tuya para siempre”.
– Buen día señor, quería saber si tiene serrucho.
– No.
– ¿Sierra?
– Más o menos a las 8 de la noche.
¿Qué le dijo un ladrón a otro ladrón?… Que no quede huella, que no, que no, que no quede huella.
¿El sol tiene hijos?… Sí, ya que todos los días da luz.