– Papá, papá, ¡mi mamá está corriendo como loca por la calle!
– ¡Cállate y acelera!
– ¿Cómo pasa Superman entre una multitud de gente?
– Con su permiso.
– Dios, ¿cuánto es para ti mil años?
– Un segundo.
– Y, ¿un millón de pesos?
– Un centavo.
– ¿Me das un centavo?
– Espérate un segundo.
– Mi nueva cocinera es un sol.
– ¿Guisa bien?
– No, lo quema todo.
– ¿Me amas sólo porque mi padre me dejó una fortuna?
– No querido, yo te amaría sin importar quién te la dejó.