¿Cuál es el hombre más manso del mundo?… El hijo de Superman, Supermancito.
– Mamá, mamá, ¿por qué metes el pijama debajo de la almohada?
– Para que no se arrugue.
– ¿Y por qué no metes también a la abuela?
¿Cuál es el santo de los zapatos?… San-dalia.
– Te tengo una noticia buena y una mala.
– Dime primero la mala.
– Es que mañana van a fusilar a uno de los dos.
– ¿Y la buena?
– Es que ese no soy yo.
¿Qué le dijo la cebolla a la cocinera?… ¡Tan hipócrita! Después que me partes, lloras.