– ¿Sabes que murió Mary?
– ¿Sí? No me digas, ¿y de qué murió?
– De cataratas.
– ¿La operaron?
– No, la empujaron
Érase una vez un adolescente tan tonto, pero tan tonto, que cuando lo invitaron a una fiesta de 15 años no fue porque tenía 16.
Era una casa tan chiquita, pero tan chiquita, que cuando llevaron un cuadro de la Santa Cena, los apóstoles se quedaron afuera.
Este es un futbolista tan malo, tan malo, que cada que mete un gol, en la repetición lo falla.
¿Qué le dijo el cuchillo al tomate?… ¡Ni te he tocado y ya estás rojo!