Una vaca es condenada a muerte por cruzar la frontera
En Europa, recientemente se dio a conocer el caso de Penka, una vaca de Bulgaria que por estar pastando se separó de su dueño y llegó a territorio serbio sin darse cuenta. Más tarde, un granjero serbio la encontró, la identificó por una marca y logró reunirla con su dueño Iván Haralampiev. Desde entonces se encuentra atrapada en un lío fronterizo.
La vaca fue buscada por las autoridades aduaneras y, tras una revisión veterinaria, se concluyó que no podía regresar a Bulgaria por falta de documentación. De acuerdo con información de Daily Nation, aunque Haralampiev tenía un certificado serbio que acreditaba el buen estado de salud de Penka, las autoridades concluyeron que debía ser sacrificada.
La decisión provocó un debate que llegó hasta Bruselas, y en Alemania ocupó las primeras páginas de varios medios. Incluso más de 20 mil personas han firmado una petición en la plataforma Change.org para evitar la ejecución.
Le diagnostica cáncer al verla en TV
El Doctor Erich Voigt, cirujano de oído, nariz y garganta de Nueva York, se encontraba viendo el programa de televisión ‘Beachfront Bargain Hunt’, cuando notó que una de las mujeres tenía un pequeño bulto en el cuello. “Al verla lo supe, era algo que sólo un doctor entrenado reconocería como algo que necesitaba atención urgente”, dijo el doctor a ABC News. “Aunque no tenía idea de quien era, decidí buscarla en redes sociales para alertarla sobre la situación.”
Finalmente se pudo contactar con Nicole McGuinnes de 32 años, de Havelock, Carolina del Norte, y le hizo saber que necesitaba un sonograma y una biopsia. Aunque ya era una sobreviviente de cáncer de cerebro, los médicos de McGuinness no habían notado el nódulo en su garganta. Fue a ver a un especialista y, finalmente, le diagnosticaron cáncer de tiroides.
“Es increíble el poder de Facebook y las buenas personas. Es un milagro que él me haya visto por televisión. No puedo expresar lo agradecida que estoy”, le dijo McGuinness a ABC News.
Tenía una sanguijuela en la nariz
Un asiático de 51 años acudió al hospital de Beihai, al sur de China, para atenderse un sangrado nasal que ya llevaba 10 días sin detenerse. Cuando el doctor le examinó su cavidad nasal derecha quedó extrañado. Le realizaron una endoscopía nasal y vieron que el paciente tenía una sanguijuela pegada en la nariz, por lo que lo tuvieron que someter a un procedimiento que fue grabado en video, donde se documentó la extracción del parásito.
La esposa del paciente dijo preocupada que “en las noches le pareció haber visto algo que se asomaba de la nariz”, pero nunca pensó que fuera ese animal.
El hombre aún no se explica cómo pudo llegar esa sanguijuela ahí. Se cree que el animal estuvo alojado por 2 semanas.
Vende capa de la invisibilidad en internet
Stewart Knox, un residente de Edimburgo, puso a la venta en internet una ‘capa de la invisibilidad’, pero nunca pensó que la gente realmente se lo creyera.
La publicación no sólo fue compartida casi 20,000 veces y generó cerca de 8,000 reacciones, sino que cientos de personas desearon conocer más detalles sobre el producto que costaba 270 dólares.
El ramo de novia hecho de pizza
En Estados Unidos, una pizzería decidió crear un ramo de novia hecho con masa de pizza, queso mozzarella, tomates y pepperoni. El restaurante llamado ‘Villa Italian Kitchen’ publicó la creación en su página de Facebook.
“Estamos muy contentos de comenzar la temporada de bodas con el lanzamiento del primer Pizza Bouquet y Boutonniere del mundo. Estos accesorios florales son perfectos para las parejas amantes de la pizza que buscan darle vida a su boda con diseños únicos. Estamos ansiosos por celebrar los matrimonios de algunos de nuestros fieles más fieles dándoles un conjunto propio, justo a tiempo para su boda”, dijo Mimi Wunderlich, directora de comunicaciones de ‘Villa Italian Kitchen’.
Para motivar más a la clientela el restaurante decidió sortear uno de estos ramos junto con un arreglo para el novio también hecho de pizza. Sin embargo, el sorteo sólo está disponible en Estados Unidos.
