Antes de entrar en materia, tres puntos:
- CAMBIO DE FECHA DE PUBLICACION: La decisión de cambiar la fecha de publicación semanal de los Viernes a los Martes, obedece a que de acuerdo a estadísticas obtenidas de varias fuentes, este día es uno de los que más visibilidad ofrece, aunado a que los profesionales de esta industria tienen mayores posibilidades de lectura entre semana que en fin de semana. De todas maneras, iré haciendo algunos ajustes sobre la marcha, para encontrar los mejores días y horas de publicación según el objetivo de la publicación, y se los iré avisando por este y otros medios sociales personales.
- PROPÓSITO DE ESTE BLOG: Durante un tiempo pretendo que este blog sea informativo, primero a través de conocer a diferentes actores y disciplinas dentro del ecosistema de el music business, más adelante por medio de platicar con ellos para conocer temas de actualidad, casos de éxito, además obviamente de la disciplina que dominan, y posteriormente la opinión acerca de temas que interesan, preocupan, agradan, molestan, apasionan, odian y sobran o faltan en nuestra industria.
- GANADOR DEL LIBRO IMPRESO “ALL YOU NEED TO KNOW ABOUT THE MUSIC BUSINESS” (NOVENA EDICIÓN) DE DONALD S. PASSMAN: Al final de esta publicación se dará información.
Ahora sí, entramos en materia:
A propósito del estreno de la nueva entrega de la franquicia cinematográfica más exitosa de todos los tiempos, quisiera hablar esta semana de otro actor dentro del ecosistema de el music business que al igual que el manager, también hace su trabajo tras bambalinas (en la gran mayoría de los casos), y que en muchos casos es responsable de catapultar la carrera discográfica de un artista y encargarse de hacer crecer esta “franquicia” entrega tras entrega: El Productor.
Si el bailarín baila, el actor actúa y el pintor pinta, ¿entonces qué hace el productor? Duh… Pues produce, ¿no?
Sí, aunque en el caso del baile, la actuación y la pintura, estas actividades están perfectamente bien identificadas. En el caso de la producción entramos en terrenos un poco ambiguos.
¿Es el que paga la grabación de un material discográfico? ¿El que administra los recursos para el proyecto? ¿El que crea el concepto? ¿El que se encarga de la imagen del artista? ¿El que escoge a los músicos? ¿El que decide el vestuario? ¿El que pone las coreografías? ¿El que hace los arreglos? ¿El que toca todos los instrumentos? ¿El que compone las canciones? ¿El que dirige? ¿El que graba? ¿El que mezcla? ¿El que masteriza? ¿Todas las anteriores?
Sí y no.
Dentro de las industrias creativas hay muchos tipos de productores, y las definiciones son tan variadas como las disciplinas. Para efectos de el music business, el productor al que nos referimos es el Productor Artístico o Musical.
Para establecer un contexto segmentado, popular y oficial, hablemos de los galardones más importantes que se entregan año con año dentro de dos de las principales industrias creativas en el mundo:
Al igual que el Oscar para el cine, cuya selección es realizada por y para profesionales de la industria del cine que pertenecen a una organización llamada AMPAS (Academia de Ciencias y Artes de la Cinematografía por sus siglas en inglés), así el Grammy para la música –que por cierto en 2018 cumplen 60 entregas–, cuya selección también es realizada por y para profesionales de la industria, –en este caso de la grabación–, que pertenecen a una asociación llamada NARAS (Asociación Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación) –cuya versión latina es LARAS, quienes entregan el Grammy Latino.
En ambas se reconocen principalmente los méritos técnicos y artísticos de sus miembros, y en las máximas categorías de cada una –Best Picture y Record of the Year, respectivamente–, los premios van principalmente para los productores.
De acuerdo a NARAS, el Grammy a Record of the Year (un solo track) y a Album of the Year (álbum completo) “reconoce los logros artísticos, las capacidades técnicas y la excelencia a nivel general dentro de la industria de la grabación, sin importar ventas o posiciones en las listas de popularidad”, y se le entrega a artistas, ingenieros de grabación y/o mezcla, y por supuesto productores (en el caso de Album of the Year, de unos años para acá ya también se incluyen los ingenieros de masterización).
Ahora que ya establecimos un poco de contexto, hablemos del rol del productor musical.
Regresando a la pregunta original, ¿qué hace el productor? (en nuestro caso, musical)
En términos generales, es aquella figura encargada de que la realización de un proyecto musical se lleve a cabo en tiempo, y forma, apegándose a un presupuesto, regularmente haciéndolo a través de una remuneración económica fija –principalmente por hora, por canción o master y como un flat fee– y una variable –regalías de producción, que típicamente están entre un 3% y 4% del SLRP o precio sugerido de venta, ó entre 20% y 25% de la regalía del artista; en algunos casos también se consideran regalías de composición, llamadas también editoriales o mecánicas.
Me gusta mucho el approach que sigue Ian Shepherd en su blog Production Advicepara definir diferentes tipos de productores según habilidades y estilos, y me voy a permitir tomarlo como referencia, y agregarle un poco de mi cosecha:
EL INGENIERO
Probablemente la idea más estereotipada del típico productor musical, ese que está detrás de la consola, obsesionado con la parte sónica, y cuyo “instrumento” es el estudio. Aunque posiblemente es el menos típico, según veremos más adelante.
Ejemplos. Tchad Blake, Robert John “Mutt” Lange.
EL MENTOR
Ese tipo de productor que no tiene habilidades técnicas, pero sí la capacidad de rodearse del equipo adecuado para llevar a cabo cabalmente la tarea. El productor mentor se enfoca principalmente en la motivación y en la interpretación, a manera de coach, trabajando mucho sobre la inspiración y la “vibra” del artista.
Ejemplo. Rick Rubin.
EL REY MIDAS
Ese que tiene el toque mágico, esa fórmula secreta que garantiza que casi cualquiera que trabaja con él tenga éxito, obviamente también teniendo el ojo para escoger los proyectos con el potencial suficiente para que esto suceda.
Ejemplos. Phil Spector, Dr. Dre.
EL REMIXER
Aunque se antoja como uno de reciente desarrollo, sus orígenes vienen desde los remixes de dub y los disco mixes de los 70s. Aquellos cuyos instrumentos principales en diferentes épocas han sido la edición, los scratches, el MIDI y los sampleos. El remixingahora ya es parte de la cultura musical mainstream, e incluso en ocasiones el remix es un hit antes que la versión original.
Ejemplo. Lee “Scratch” Perry.
EL MÚSICO
Posiblemente una de las más fundamentales habilidades de un productor es la musicalidad, pero pareciera que a veces es la menos reconocida. Este tipo de productor contribuye e interviene en temas de composición, arreglos e interpretación, y regularmente también son músicos –tocando a veces en los proyectos que producen.
Ejemplos. Trevor Horn, Gustavo Santaolalla.
EL ARTISTA
Algunos productores llevan la musicalidad del tipo de productor anterior a otro nivel a través de ser ellos los artistas.
Esos que ostentan el modesto crédito de “Producido, Grabado, Mezclado, Arreglado, Compuesto e Interpretado por”.
Ejemplos. Prince, Brian Wilson.
EL INDEFINIBLE
Es aquel que desafía la categorización, al que algunos califican de genio y otros de loco. Pioneros, visionarios, combinación de todas y ninguna las anteriores categorías… Indefinibles.
Ejemplo. Joe Meek.
Por hoy es suficiente información del Productor, quien al igual que el Manager, seguirán siendo tema de conversación, estudio y opinión.
Ah, por cierto, los Productores también tienen Managers. Pero eso será objeto de futuras publicaciones.
Ricardo Haas-Rivera
Director de Marketing & Sponsorships
DEL KING ENTERTAINMENT
www.elmusicbusiness.wordpress.com