Las bebidas alcohólicas fueron inventados con un propósito, el de curar
Las bebidas con alcohol, sin importar su origen o sabor, brindan placeres gastronómicos y espirituales. Y aunque ahora las personas las toman por gusto, fueron inventados con un propósito, el de curar: al fermentar el azúcar que contienen los frutos, la levadura produce etanol, y algunas vitaminas B, como el ácido fólico que ayuda en el crecimiento de los tejidos. Por supuesto, como todo exceso, el del alcohol puede tener resultados desastrosos. El poder embriagador de estas bebidas lo ha convertido en motivo de curiosidad y muchas veces en un producto prohibido.