Sus primeros pasos fueron hace 17 años cuando estudiaba locución.
Empieza en IMER como acompañante de Jorge Rugeiro de Órbita y luego como locutor de campo en una unidad especial en la calle. Ha grabado más de 900 comerciales a nivel nacional y es la voz institucional de varias estaciones gruperas. Además, el locutor da clases de locución particulares y es la voz de varios spots de marcas importantes.
“El Pumba” surgió porque algún tiempo, por cuestiones económicas, fui escolta y me decían así por el cabello tipo mohicano, medía 1.80 y era gordito. En La Ke Buena me decían “El Oso” y bueno, yo me puse “El Pumba” posteriormente, comenta sobre el origen de su alias.
¿Se agarra mucha experiencia en la calle, como locutor de campo?
Claro, el contacto con la gente. Soy un locutor que sabe modular su voz, y además trabajando en la calle el locutor se vuelve mucho más humano. Aprendí a hacer la voz de chavo y la voz grupera, como el cliente lo necesite.
¿Cómo es la voz grupera?
Es una voz gruesa con mucho efecto. Es lo que a la gente le gusta e identifica como grupera: pero la voz limpia en lo grupero es lo que más vale, que nosotros mismos con las modulaciones de voz tengamos la experiencia de matizar nuestra voz. Esas tonalidades que nosotros manejamos en la grupera deben ser producto de tu propia voz, para poder hacerla en cualquier momento sin un efecto de estudio.
¿Qué necesita un locutor grupero en estos días para destacar?
Ser tú mismo. Nadie habla con su voz natural, hay que saber modularla, en cuestión de respiración hay que saber utilizarla. Eso es básico.
¿Dónde te podemos escuchar?
En la Mega Grupera 100. 3 FM. Pero igual trabajo para 9 estaciones de radio. Comunidad Radio, Donde hay baile.com. Antes estuve para La Ké Buena con Laura G, en Qué Crees. En la Explosiva de Nogales y hago rompe-cortes para varias estaciones de radio.
¿Qué diferencia hay entre una voz institucional y una que hace los rompe-cortes?
Mi voz la manejan como institucional pero también la puedo manejar para marcas. He hecho cosas para Presidencia de la República, Chevrolet y también trabajo en presentaciones de varios artistas.
¿Es complicado ser locutor independiente?
La ventaja es que no le perteneces a nadie, otra, es siempre andar solo y no depender de ninguna estación. Un locutor independiente hace lo que quiere, se busca su propio trabajo, se busca su experiencia. En mi caso, yo vendo mi propia imagen, invierto en playeras, plumas y regalos con mi imagen para que la gente me conozca.
¿Cómo cultivas tu voz?
Para ser francos no me cuido, mi vicio es el cigarro, pero mi vicio extremo es el trabajo. Lo que sí hago es no tomar nunca hielo, porque siempre me pongo ronco, es lo único que evito.
