Chicas han comenzado a subir fotografías a las redes sociales en las que sus cuerpos aparecen ‘cubiertos’ por cinta adhesiva negra. La moda fue iniciada por el diseñador Joel Álvarez y se ha popularizado en Instagram bajo las etiquetas #bodytape y #blacktape.
Las chicas ocultan sus partes íntimas con cinta aislante e intentan crear con ella formas artísticas como si de un vestido se tratase.
La sesión de cinta privada te costará 1.000 dólares y se tarda unas dos horas en decorar un cuerpo.
