RADIO NOTAS.-A las ganadoras de la quinta versión de la encuesta «Las más bellas de la televisión de Santiago» les preocupa sobremanera el futuro de los noveles talentos que aspiran a trabajar en televisión, debido a que en ocasiones todo parece indicar que la gente joven no tiene derecho a soñar.
Jarlin Candelario, Melba Almonte, Pamela Hernández, Audrey Bremont y Lisbeth Peralta abogan por más respaldo para los jóvenes, quienes muchas veces tienen el anhelo de llegar a los medios pero le cortan las alas.
«Es increíble que un joven toca las puertas de un canal de televisión con un buen proyecto bajo el brazo sin embargo no te apoyan, te piden más de 100 mil pesos por una hora, las grandes empresas te niegan los comerciales y te ponen todas las excusas para que no lo puedas emprender», sostuvieron las escogidas por el público.
Señalaron que están cansadas de ver las mismas caras en la televisión local y nacional, que es tiempo de cambios, de renovación y de ceder el paso, ya que Santiago y el Cibao tiene un buen relevo generacional.
Como en otras ocasiones «las bellas» se quejaron por el poco apoyo empresarial, la falta de publicidad, los bajos sueldos de los canales, los pocos que pagan, ya que en su gran mayoría los productores no les pagan a los talentos, al igual ven con preocupación las estructuras físicas de los canales y la preparación de los técnicos de la televisión de Santiago.
«Es duro ver que después de cuatro años en la universidad estudiando Comunicación Social las oportunidades se las brindan a las más voluptuosas y a las que tienen mayores relaciones o «cuñas».
«Estamos convencidas que está nueva generación de comunicadoras nuevas de Santiago en unos años y a través de la preparación y la experiencia podemos relevar y ocupar buenos puestos», explicaron.
Otro tema que les preocupa es la invasión pacífica de muchos extranjeros que están entrando a la televisión dominicana sin ninguna preparación, solo por una cara bonita y un acento foráneo.
Finalmente exigieron respeto y consideración por el trabajo que hacen desde Santiago en la misma proporción en que se valora el trabajo de las presentadoras de Santo Domingo, ya que aquí existe un gran potencial, incluso por encima de muchas que actualmente tienen un micrófono en sus manos.