Hasta el año pasado, la industria de la música pasaba por un mal momento. No había ganancias históricas y muchos la consideraban un negocio muerto. Sin embargo, gracias al florecimiento de Spotify y otros servicios de streaming, las ganancias regresaron casi al mismo nivel que en 1997.
No obstante, Spotify, como cualquier otro programa y servicio, necesitó mucho desarrollo y pruebas. No nació de la noche a la mañana. Pero ahora podríamos asegurar que tuvo un inicio parecido al de Napster, pues incurrió en medidas ilegales para comenzar a funcionar.
Entre los detalles más curiosos está el uso de MP3 piratas que además eran exclusivos de The Pirate Bay.
Ahora, era lógico que Spotify tuviera un inicio relacionado con la piratería en línea. Daniel Ek (creador de Spotify) trabajó un tiempo con el creador de BitTorrent.
Ek quería ofrecer un servicio mejor que la propia piratería. Algo que los usuarios pudieran disfrutar de manera legal. Hasta la fecha, Spotify ha cumplido con esa función, inlcuso a costa de las disqueras, que dudaban subirse al tren digital del streaming.
Spotify tenía que usar todo lo que tuviera a la mano para iniciar. MP3 de Pirate Bay o canciones guardadas en discos duros de los propios trabajadores eran las únicas opciones en aquel momento. El movimiento, al final de todo, ha rendido beneficios para todos.
Con información de Gizmodo España.
