Un colegio británico «confisca» las videoconsolas a sus alumnos
«Mire usted, no quiero que mi hijo siga usando esto, así que se lo doy a la escuela hasta que su conducta mejore»… Todo empezó con un padre «arrepentido», entregando la consola de su hijo al colegio porque se quedaba en vilo por las noches y tenía síntomas de adicción a los videojuegos. La escuela secundaria King Solomon Academy de Londres (KSA) ha abierto la veda en el Reino Unido ofreciendo un programa de «confiscación» de videoconsolas, móviles y aparatos electrónicos a todas las familias que lo soliciten. Los padres pueden, o bien hacer una entrega «simbólica», o bien requerir ayuda al centro para «confiscar» los aparatos a domicilio (cuando sus hijos se resisten y para evitar conflictos). «La idea ha partido de los padres, que han sido los primeros en requerir nuestra ayuda», confiesa el director del centro, Max Haimendorf. «Otras veces han sido los propios alumnos quienes han reconocido que juegan con las videoconsolas, los ordenadores y los móviles durante la noche, y al día siguiente presentan síntomas de estar exhaustos en el colegio». La decisión de entablar la «complicidad» tecnológica con los padres ha dado también como resultado «un mejor rendimiento escolar y una mejora de la conducta de los estudiantes».