Leáme mis derechos
– Está usted detenido.
– ¡Léame mis derechos!
– Mierda, sargento, ¿qué hacemos? ¡Pide que leamos!
– Es listo el cabrón… Dale una hostia !!!
¿Qué ha pasado?
– ¿Qué te ha pasado?
– Nada que me quemé.
– ¿Qué te, que té?
Problemas de memorias
Se encuentran dos amigos y dice uno al otro:
– Oye qué tal te va con aquellos problemas que tenías de memoria. Totalmente curado, estoy como nuevo, de coña, tu.
– ¿Y quien te ha curado?
– Una eminencia.
– ¿Podrías decirme su nombre, porque mi mujer tiene también problemas de memoria?
– Claro, es el doctor,… como se llama hombre, el doctor …. ¿Cómo se llama esta montaña que está en Barcelona, que tiene una Virgen morena?
Le contesta: – Montserrat.
– El tío dirigiéndose a su mujer le dice: Oye Montserrat ¿Cómo se llama el médico que me ha curado?
Que me bajo ya
En un autobús repleto de gente hasta los topes un tío dice de pronto a voz en grito:
– ¡Me quedan tres paradas para bajarme!
La gente pasa de él y piensa que está un poco loco.
Al cabo de un rato:
– ¡Me quedan dos paradas para bajarme!
La gente empieza a mirar para otro lado.
– ¡Señores, que a la próxima me bajo!
La gente sigue pasando de él y finalmente dice:
– ¡Bueno, que ya me bajo en esta!
– Y a nosotros ¿qué nos importa?
– ¡Es que soy fontanero. Suelten ya la tubería que me la tengo que llevar!
Te la envío al veterinario
En la consulta del veterinario, suena el teléfono:
– Oiga, doctor, mañana le enviaré a mi vieja perra con mi esposa.
– Dele un potente veneno para que no sufra demasiado.
– De acuerdo, pero ¿sabrá después volver sola la perra a su casa?