¡Se venden esposos! China y su singular mercado en San Valentín
En un país donde la tecnología reina en la vida de las nuevas generaciones, sobrevive sin embargo una antigua tradición, los mercados de matrimonios, donde los padres chinos con hijos solteros acuden con la esperanza de encontrar un buen marido o esposa para sus vástagos.
Hao nació en 1978 y vive en Nueva Zelanda. Mide 1,77 metros y pesa 70 kilos. Tiene un buen sueldo, propiedades y ganó un premio escolar. Las interesadas, pueden llamar a su madre por teléfono. Ella establecerá después el filtro de las potenciales candidatas a darle nietos.
El de este hombre que no fuma, ni bebe, ni apuesta es uno de los miles de carteles que descansan en la acera, en escaleras o sobre paraguas, rudimentarios expositores de los solteros en el mercado.
Este mercado de matrimonios es uno de los más populares de China, un país en el que los padres se resisten a que sus hijos elijan la soltería como forma de vida, pese a que las estadísticas confirman que esta tendencia va en aumento.