Muerte masiva de ballenas en Nueva Zelanda
Más de 400 ballenas piloto, también conocidas como calderones, han quedado varadas en las costas de Nueva Zelanda.
La mayoría de los animales murió, pero los voluntarios que participan en la operación de rescate a gran escala lograron reflotar a unos 100 de ellos
Las ballenas salvadas permanecen en la bahía, mientras que los equipos de rescate en botes tratan de indicarles la dirección correcta para que naden hacia mar abierto.
Cabe destacar que este es uno de los incidentes más masivos que implican la muerte de ballenas o delfines en Nueva Zelanda. Mike Ogle, del Departamento de Conservación, aseguró que los calderones tenían una posibilidad razonable de sobrevivir, dado que estaban en bastante buena condición todavía, con poca señal de ampollas en la piel.
Es bastante habitual en Nueva Zelanda que las ballenas y delfines se queden varadas. Hasta ahora, los científicos no pueden dar con la respuesta exacta sobre cuál podría ser la causa de estos suicidios masivos de cetáceos, que se producen de vez en cuando en diferentes partes del mundo. Como regla general, si uno se lanza desesperado hacia la costa, otros de su manada le intentan ayudar y finalmente comparten su mismo destino.