La televisora puede ser tachada de mil maneras, sin embargo es un negocio que se ha mantenido durante años y mantiene a miles de trabajadores cada quincena. El problema con el que carga va más allá su credibilidad… Jamás se preparó para el futuro inmediato.
Una vez más, la compañía de Emilio Azcárraga Jean no se previno aún cuando las señales estaban frente a ellos: la caída editorial en 2014 y 2015, la penetración de servicios de streaming y la compra de publicidad en línea. Televisa se dio cuenta muy tarde, mediante la cancelación de verios contratos lucrativos, de que la gente ya no consume comerciales tradicionales, que quiere experiencias más allá del televisor.
Las acciones de Televisa cayeron 2.65% y están a 87.19 MXN cada una. Desde finales de 2015 hasta la fecha, las acciones han caído 12.2 por ciento.
Los inversionistas temen que esto podría ser demasiado para una compañía que durante 62 años gozó del apoyo del gobierno y nunca tuvo una competencia de verdad.
¿Existe alguna clase de solución? ¿Es muy tarde?
En un plan para reducir costos, Televisa eliminó mil 200 puestos de trabajo. La medida parece sana, pero nunca será bueno ver cómo una persona se queda sin una fuente de ingresos.
Los anunciantes se están quedando, por ahora, con la televisora, sin embargo, si Televisa no hace algo por cambiar la vieja receta que sólo un sector de la población consume, el dinero por comerciales se va a ir a otra parte con resultados más sólidos.
Una de las soluciones fue traer a un experto en audiencia hispana para renovar la programación y generar contenido nuevo que pueda competir con programas como Club de Cuervos de Netflix.
Pero resulta que además Megacable retiró los canales de Televisa de sus servicios de televisión de paga. Las telenovelas, series y demás contenidos que estaban en Netflix “ahora se ven” por Blim.
Univision, su aliado más importante en Estados Unidos, no pasa por el mejor momento, ya que la audiencia más joven está volteando a Telemundo, que ofrece contenidos más llamativos para ellos. Y sin embargo, Televisa está invirtiendo en Univision.
Una vez más, los expertos opinan que la caída no se va a detener. La audiencia bajará así como los ingresos por comerciales. La situación es más compleja de lo que parece y algo verdaderamente drástico tendrá que ocurrir para devolverle el brillo que tuvo por décadas.