El amor, así como la ausencia de los seres queridos que han partido a Estados Unidos en busca de una vida mejor, son dos temáticas con las que Luis Olivares “El Chicles” se enfrenta en cabina en la barra nocturna con “Los Adoloridos” y “Enlace Paisano” de La Z 107.3 FM Salvajemente Grupera.
Este reto lo hace pensar que estar en la radio es el mejor trabajo del mundo, pues considera a sus escuchas como parte de su familia. De eso y más platicó el joven locutor a RadioNotas en exclusiva.
Estudiaste mercadotecnia, que no está tan alejada de industria de la radio. ¿Cómo decides inclinarte por la locución? A mitad de la carrera me doy cuenta que me atrapó este mundo tan fantástico de la radio porque tengo amigos que estaban en el medio, no hay mejor escuela que la experiencia y la práctica.
¿Algún locutor te inspiró a dedicarte a esto?
Admiro a muchos locutores, pero el contacto con la gente es lo que me hace inclinarme hacia la locución, el estar con la gente, el escucharlos, el convivir con ellos es lo que me hace el click para dedicarme al 100% a los micrófonos.
Con “Enlace Grupero” y “Los Adoloridos” tocas la parte más sensible de tus escuchas. ¿Cómo tomas la decisión de qué aconsejarles?
Te pones en el papel de escuchar a las personas y darles una opinión como tu amigo, porque para mí es eso, no son escuchas, son mi familia, son amigos. No tanto de ponerme en la postura de un psicólogo, si no de un amigo. Te escucho, veo lo que estás pasando y te doy un consejo de cuates, para eso estoy y te agradezco que me hayas confiado tu problema y lo que te pasa y de ahí vienen las decisiones, a veces me incluyo porque igual me ha pasado, les comento qué les puede servir, yo no puedo dar una instrucción porque, al final del día, ellos tiene la decisión en sus manos. Todo ser humano extraña a alguien o ha padecido mal de amores.
¿Cuál sería la parte positiva y negativa de ser locutor?
El ser locutor para mí es el mejor trabajo del mundo, pero es difícil por una sencilla razón: te tienes que quitar un traje; pasando la puerta de la cabina te tienes que poner otro traje completamente diferente, me refiero a que también somos seres humanos, también tenemos días malos, a veces no nos salen las cosas bien o tienes conflictos, familiares, pero todas tus tristezas se deben ir, hay que cambiar el chip al estar en la cabina.
¿Hay competencia con otros locutores? Claro que hay competencia con otra empresa… hasta interna, pero me gusta ser el mejor y creo que es competencia sana y reconozco también el trabajo de muchos, a algunos los admiro y de otros sólo tomo consejos, esa competencia sana entre nosotros hace que crezcamos juntos para ser una mejor radiodifusora. Hay muchos cambios, estamos todos muy contentos, seguimos trabajando y haciendo equipo para lograr que La Z siga siendo la estación numero uno.
¿Cómo te preparas para esa competencia? Tomo cursos, seminarios, voy practicando todas las técnicas de dicción, respiración, voy a incursionar doblaje, me gusta mucho; me gusta actualizarme en las redes sociales, creo mucho en ellas porque es el contacto con los escuchas, a veces no alcanzo a responderles a todos, porque se sale de control, pero a todos los que puedo les respondo, desde que abro los ojos comienzo a contestar.
¿De qué manera visualizas al regional mexicano?
El regional mexicano llegó a romperla… en cualquier antro, rodeo, es un boom. Estoy muy contento de desenvolverme dentro de eso. Yo sigo viéndolo en crecimiento, no lo veo como una moda, la banda viene empujando desde años atrás y ves ya hasta dinastías de músicos… estaba sin explotar, ahora es un boom.
Por Fabiola Hinojosa
