¿Vale la pena ser productor de radio?

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Cuando hablamos de radio mucha gente se imagina a una persona sentada frente a un micrófono y entregando información, cultura, diversión y entretenimiento. Y eso está bien. Sin embargo, en la radio existen muchos campos de acción necesarios para que el producto final salga al aire.

Antes de que usted pueda escuchar a su locutor favorito ya se ha realizado una serie de tareas muy importantes que el común de la gente no conoce, puesto que hacer radio no es simplemente abrir un micrófono y decir lo que a ese locutor se le ocurra.

Más allá de la ingeniería y la técnica que hay detrás de una transmisión de radio está la preparación de esos contenidos, y por esa razón existen los productores de radio.

Mis comienzos en la radio fueron totalmente empíricos, como la mayoría de quienes trabajamos en ella. Si bien es cierto que cada vez hay más gente que se capacita para ejercer esta profesión, no es ningún secreto que muchos de quienes trabajamos en ella la hemos aprendido a hacer mediante la experiencia obtenida.

Solo hasta que empecé a trabajar en una gran cadena de radio vine a comprender el trabajo y la importancia de los productores. Como trabajador de la radio musical, nunca dependí del material que me pudieran entregar otras personas porque, generalmente, yo mismo lo producía.

Y no solo me refiero a los contenidos que presentaba al aire. También grababa y les ponía mi voz a las identificaciones y promos de las emisoras, las mezclaba, las editaba e incluso las ‘encartuchaba’, en una época en la que no existían herramientas digitales de emisión y transmisión de audio.

Y por eso comprendo perfectamente y admiro el trabajo que realizan los productores, ya que sin ser consciente de ello yo también lo hice, y pasé por el estrés, las dificultades y la presión que ese trabajo conlleva. Aunque no hay que negar que también es divertido y enriquecedor.

En general, podríamos decir que existen dos tipos de productores: el de audio y el de contenidos.

El de audio, a quien antes se le conocía simplemente como grabador o técnico de grabación, se encarga no solo de grabar con buena calidad las voces de los locutores sino de añadir todos los demás elementos para crear piezas de audio.

Esto puede incluir música, efectos de sonido, edición, ecualización y todo lo que haga falta para crear experiencias de sonido que sean atractivas para los oyentes. Es un trabajo muy técnico apoyado en equipos y softwares de sonido y edición de audio.

Generalmente se trata de gente que se la pasa encerrada en un estudio de grabación, que vive en el anonimato produciendo piezas que enriquecerán los contenidos entregados por los presentadores, quienes al final terminan llevándose el reconocimiento del público.

En un próximo artículo hablaré de este oficio, indispensable para la radio y pocas veces reconocido por los oyentes.

El trabajo del productor de contenidos es diferente. Este tipo de productores desarrolla contenido y administra producciones para programas de radio en vivo y pregrabados.

Como productor de radio, sus deberes incluyen proponer ideas para la realización de programas y colaborar con personal del medio como locutores, presentadores, ingenieros, técnicos de sonido e incluso con el área comercial.

Sus responsabilidades también abarcan la búsqueda de invitados para programas de radio, la coordinación de programas y entrevistas y el uso de herramientas y tecnología de edición de medios.

Como productor de contenido, también puede realizar tareas como escribir guiones, elegir música y supervisar y usar archivos de audio.

Un productor de radio tiene un papel clave en la creación del contenido de un programa de radio, pero no suele participar en la presentación. Trabaja principalmente en un estudio, pero a veces viaja para reuniones y eventos.

Al final, su trabajo consiste en reunir todos los elementos necesarios para la realización de un programa, asegurando que el contenido sea de una calidad adecuada y que el presentador o conductor del espacio no tenga que preocuparse por nada y pueda concentrarse mejor en su trabajo.

Hay muchos desafíos y tareas diferentes para un productor de radio y la mayoría de ellos no serán vistos por el público ni apreciados por la gente en la emisora. Pero si tiene la vocación, si le gusta investigar, producir contenidos que enganchen al público y conocer personas interesantes, este podría ser un trabajo ideal para usted.

Eso sí, tendrá que estar preparado para:

  • Trabajar muchas horas.
  • Tener numerosas reuniones con varias personas y diferentes departamentos de la emisora.
  • Llevar y actualizar una agenda de invitados potenciales expertos en diferentes temas.
  • Saber a quién llamar cuando haga falta un experto al aire.
  • Concertar entrevistas y atender las necesidades de los invitados.
  • Pasar horas frente al teléfono, el correo y el whatsapp hasta encontrar al personaje idóneo para la entrevista.
  • Pasar horas, días, semanas y hasta meses detrás de un personaje importante hasta que pueda conseguir una entrevista con él.
  • Contactar a los invitados y atenderlos de la mejor forma para que se sientan cómodos en el programa en caso de que lleguen al estudio.
  • Generarles confianza a los invitados por teléfono y mantenerlos atentos y tranquilos cuando tienen que esperar varios minutos en línea para ser entrevistados.
  • Ser capaz y tener la autoridad necesaria para avisarle al conductor cuando se está extendiendo demasiado, cuando diga algo equivocado o cuando sea el momento de las cuñas comerciales.
  • Monitorear permanentemente las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales para estar al tanto de todo lo que ocurre y que pueda servir como material para el programa.
  • Tener ideas creativas, entretenidas y divertidas todo el tiempo.
  • Dedicar horas a trabajar en la producción de la emisora y asegurarse de que todo suene perfecto.
  • Cargar esa producción en el sistema de reproducción.
  • Estar mirando las pantallas del computador y los programas de edición de audio durante horas y horas.
  • Trabajar más horas de las habituales, incluso en horarios difíciles.
  • Unirse a la diversión al aire.
  • Volver a hacer todo lo anterior y comenzar de nuevo al día siguiente.
  • Y también necesitará la capacidad de preparar una buena taza de café para él, los invitados y los integrantes del programa…

No es exagerado decir que un buen productor de contenidos es tan importante para un programa de radio como un presentador. Deberá estar muy bien organizado y ser capaz de establecer prioridades, ya que los trabajos y las tareas siempre necesitarán de su atención.

Tendrá que aprender a trabajar bien bajo presión. No siempre tendrá uno o dos días para producir un trabajo. A veces tendrá solo unos minutos porque cuando el conductor solicita un personaje inesperado, lo quiere para ya mismo.

Necesitará ser un buen comunicador. Estará en contacto permanente con los integrantes del programa, su conductor o director, el equipo de ventas, los oyentes y los clientes que deseen anunciarse en la estación.

Además deberá tener la capacidad de transmitir sus ideas de una manera que la gente pueda ver y comprender, y necesitará excelentes habilidades de producción. Muchos presentadores pueden editar y crear contenidos, pero un productor de radio debe hacerlo con los más altos estándares.

Si bien el papel de un presentador de radio es dar vida a la conversación que se emite al aire, ser convincente e interesante, el desafío de un productor de contenidos es exactamente el mismo, pero a través de la producción.

¿Y qué se necesita para ser un buen productor de contenidos de radio?

Comprensión de las audiencias

Los productores de radio deben tener una buena comprensión del perfil del oyente típico de la emisora. Cada estación es única y tiene un estilo determinado. Los buenos productores crean contenidos e ideas de programas que reflejan el espíritu de la emisora y satisfacen las necesidades del oyente.

Buenas habilidades de creatividad e investigación

Los buenos productores deben presentar un flujo constante de ideas creativas para diferentes espacios en el programa que se adapten a los diferentes estilos y personalidades de los presentadores.

También deben tener las habilidades de investigación necesarias para obtener toda la información requerida que se vaya a incluir en el programa, evaluar y presentar las investigaciones más certeras acerca de los temas que vayan a tratar.

Es clave que sepa acompañar la conversación de los presentadores con una música de fondo y unos efectos de sonido tan apropiados que puedan ayudar a crear ese ‘teatro de la mente’ que les permita a los oyentes sumergirse más en los temas que se están emitiendo al aire.

También es necesaria una comprensión completa de los derechos y obligaciones legales para que todos los programas cumplan con las leyes de medios aplicables.

Buenas habilidades técnicas

Las habilidades para planificar, comunicar y coordinar las diferentes contribuciones necesarias para presentar un programa, a tiempo y dentro del presupuesto, son vitales para ser un buen productor de radio, así como una gran atención al detalle.

La capacidad de escribir guiones convincentes y operar una variedad de dispositivos de grabación digital que capturarán material de audio es esencial.

La familiaridad con el software de edición es vital para juntar las contribuciones de muchas fuentes diferentes y producir un archivo maestro para su transmisión.

Los productores también deben estar familiarizados con las numerosas especificaciones técnicas de los diferentes entornos de un estudio, ya que gran parte de la programación se transmite en vivo.

Paciencia y relaciones públicas

Por el estrés que genera un programa hablado de radio en vivo se presentan situaciones inesperadas que crean tensión entre el equipo: un audio equivocado o con mal sonido, una llamada que se cae, un invitado que no aparece.

Y esa tensión muchas veces viene acompañada del mal genio del conductor o director del programa, quien muchas veces se sale de casillas y se desahoga con el conductor. Pero, la mayoría de las veces, se trata solo de un momento de efervescencia.

Un buen productor de contenidos lo sabe y se auto protege con una coraza de paciencia.

También deberá estar mucho tiempo sentado esperando a que un invitado aparezca o responda su llamado, y a lidiar con personalidades importantes llenas de mañas y solicitudes desproporcionadas que muchas veces hay que cumplir.

Debe saber que, aunque no es parte de su trabajo, en algún momento deberá salir a comprar una bebida o a encontrar un sitio cómodo donde ubicar al invitado mientras espera, y a dar la cara y bajar la tensión cuando finalmente el conductor cambia de opinión y decide no entrevistarlo.

Ser una buena persona

La radio es una industria que prospera gracias a las buenas relaciones personales. Junto con todo lo demás, un buen productor de radio será una buena persona.

Ella podrá establecer una relación y confianza con personas de todos los orígenes, desde el colaborador más humilde hasta el presentador estrella más importante. El trabajo de un buen productor de radio consiste en tratar de formar un buen equipo.

Conclusión

El trabajo de productor de contenidos de radio es anónimo, duro, exigente, con mucho sacrificio y estresante. Generalmente no es bien pago y tendrá que dedicarle muchas horas de su vida a realizarlo.

Y lo peor: si la entrevista o los contenidos salieron bien, el crédito se lo llevará el conductor del programa, pero si algo sale mal, a usted le caerá toda el agua sucia.

Pero luego de trabajar con muchos productores de radio excelentes me doy cuenta de que esos esfuerzos valen la pena. Es un trabajo apasionante, variado, muy entretenido y en el que conocerá gente muy interesante.

Y con todo el aprendizaje que consiga, es muy probable que pueda avanzar en su carrera como presentador o integrante de un programa, o incluso pasar a otros medios como la televisión, las redes sociales y demás plataformas tecnológicas.

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