Viajemos por el tiempo, en el año 1904, el inventor estadounidense Lee DeForest (qué al poco tiempo inventó el tubo por audición, el cual hizo que la radio fuera más practica) estaba demostrando cómo se podía escuchar la radio en los automóviles.
Escuchar la radio es una de las pocas cosas que podemos hacer mientras conducimos; prosiguiendo con la historia,DeForest estaba un poco adelantado a su tiempo, puesto que nadie había logrado descifrar cómo transmitir nada a excepción del código morse hasta ese momento.

En 1920, los tubos de vacío (de los cuales DeForest participó en su invención) eran lo suficientemente anchos como para que las personas los pusieran en sus carros.Y eso no era el único problema puesto que los voltajes estaban desajustados, existía interferencias eléctricas de los motores y el tamaño de la propia instalación.
Pero dichas problemáticas no detuvieron a los inventores a conseguir que las personas escucharon melodías en su carro. Por la misma época, Chevrolet ofreció una opción de radio, la antena era voluminosa – ocupaba la mayor parte del techo – al igual que la propia radio, quitando una cantidad sustancial de espacio para los pasajeros.
Paul y Joseph Galvin, eran otros inventores que se cuestionaban si los aparatos de radio que funcionan con grandes baterías, ¿había una forma de adaptar esa tecnología de radio a los automóviles? Pero ¿cómo funcionaria la instalación?
La solución fue dividir en cuatro componentes, la unidad receptora del carro (el sistema operativo del automóvil),la sintonía se manejaba con un controlador conectado al volante y el altavoz se ponía encima del tablero de mandos.Las baterías que controlaban todo se encontraban en una caja bajo los asientos.
Muchos años después Philco ofreció una radio “alámbrica para el transito” en un Plymouth de 1931. Por otro lado, en 1934, el Auto Club de Nueva York descubrió que el 54% de sus miembros consideraba la radio como una «distracción peligrosa».

Pero, la Asociación de Fabricantes de Radio señalaron que la radio podía mantener despiertos a los conductores somnolientos.
La siguiente gran innovación fue la radio FM.En la Alemania de la posguerra, los aliados les quitaron todas sus emisoras de radio AM excepto dos, obligándolos a experimentar con la todavía incipiente banda FM. El resultado fue un diseño de AM/FM que debutó en 1952.
El competidor Becker también se metió en el juego con un modelo que llamaron México, que tenía una primitiva característica de búsqueda y escaneo automático.
Hoy en día, una buena parte de la escucha de radio se sigue haciendo en el coche. Tiene más competencia que nunca, pero un coche sin radio, también podría ser un coche sin ruedas.
Esta nota fue realizada con base en una publicación hecha por Global News.