La industria radiofónica enfrenta el gran reto de atraer a las audiencias digitales, consumidores que registran un alto interés por los medios audiovisuales y los contenidos virales. Pero, ¿podemos hacer eso si nuestra industria se basa sólo en imágenes sonoras? Por supuesto que sí. Sólo que hay comenzar a interesarnos por los estudios de mercado enfocados en los consumidores digitales y los nuevos modelos de comercialización.
No por nada, las redes sociales han comenzado a verse como una herramienta fundamental para la radio, no sólo para interactuar con el público radiofónico sino para crear contenido exclusivo y que la imagen de nuestra marca se vuelva más sólida.
comScore es una de las compañías más importantes de medición marketing digital y sus estudios siempre son puntos de partida para diversas compañías que desean dominar este mercado. Los números que recogió del pasado año en México son más que interesantes.
Según comScore, en nuestro país hay 61.8 millones de usuarios digitales, contando los que usan computadoras de escritorio y los dispositivos móviles. Entre estos consumidores las categorías principales fueron: entretenimiento, noticias y social media. Un dato curioso dentro de este rango fue el siguiente: los consumidores mexicanos son fanáticos de los videos, llegando a registrar hasta 16 horas al mes de consumo.
Por otra parte, las apps que tuvieron más actividad fueron Facebook, YouTube, Google Search y Google Play. Tomando en cuenta estos parámetros, aquellas radiodifusoras que apuestan por lanzar sus apps están abordando al mercado digital de la manera adecuada.
Parece ser que, según estas mediciones, es importante insistir en estrategias más creativas enfocadas en las redes sociales y material de respaldo para colocar la radio en el interés de las nuevas generaciones. Lo vital es no pensarlas como cuestiones separadas.
Es decir, nuestra estrategia de promoción en web debe llevar de alguna u otra forma a nuestra transmisión radial, sobre todo si nuestra base de acción es una estación de radio convencional. Se trata de seducir al consumidor digital para que se convierta en un radioescucha.
Uno de los métodos que más han funcionado para los publicistas es la división de audiencias por targets generacionales, pues mediante ellos podemos identificar sus necesidades e intereses más profundos. No es lo mismo armar una campaña para un baby boomer que para un millenial.
La radio ya no debe basarse sólo en mediciones convencionales, sino mirar al gran campo de oportunidad que hay en los consumidores digitales. Recordemos que cada día nuestra vida está más inmersa en el mundo y web, y si no realizamos ese paso de transición, la radio podría entrar en una crisis que tal vez no la lleve a la desaparición, pero si al rezago frente a otras industrias de entretenimiento y comunicación.
