Se suele hablar mucho del poder de la improvisación para captar a la audiencia y no producir proyectos acartonados que sólo logran aburrir al público; sin embargo, incluso la improvisación debe estar apoyada por la estructura escrita, para no caer en un caos que resulte igual de perjudicial.
Recordemos que el tiempo tanto en radio como en televisión es muy costoso, por lo que usar los minutos de transmisión con eficiencia resulta fundamental para aprovechar la inversión que realiza el concesionario. No hay mejor manera de controlar el tiempo al aire que con un guión.
Por otra parte, la radio, la de calidad, busca crear imágenes auditivas en el oyente que le evoquen emociones, experiencias o recuerdos. Para ello no sólo se hará uso de canciones, sino de modulaciones en la voz del locutor, efectos de sonido y otras herramientas técnicas que servirán como vía conductora para el envío de un mensaje. Y el guión radiofónico es la plataforma en la que se introducirán todas estas herramientas.
Así que, la respuesta a la pregunta con la que abrimos este artículo es: sí, indudablemente, el guión radiofónico es indispensable para la radio, pues en él se sientan las bases del desarrollo de los programas, e incluso son los que permiten hacer uso de la improvisación como un elemento lúdico para generar grandes resultados para nuestra compañía y para el auditorio.
Yeni Rueda
